miércoles, 19 de mayo de 2010
ALGUNOS POEMAS DE BENJAMÍN
Poemas
LOS AMOROSOS
Los que amamos, sabemos
que hay una flor oculta entre los ojos.
LUIS ARMENTA MALPICA
Las flores del deseo, flores del mal,
son hijas del amor si no se secan.
Las verdaderas flores del amor,
desean, se apropian y se entregan,
buscan fragancias frescas en la mano
del ser amado; y renuevan su follaje.
Follan con fruición, lujo y lujuria;
les crece el corazón, las manos
se les alargan, les nacen las ideas
y se apilan en donde hay modo de
mostrar que se tiene encendido
el coraje, la rabia y el infinito
modo de estar, bien solidario,
con la especie. Los amorosos
especie arbórea de primera,
tanto en invierno como en
primavera, florecen, florecemos.
¡Follamos!
Del libro "Séptimo Maratón de Poesía" (selección)
Coedición 2005.
TunAstral A. C. - LV Legislatura del Estado de México.
GOZO
Labios para callar otros labios
es lo que pide la quema.
Besos para asomar a otros besos
es la fórmula y quimera.
INSENSATEZ
Hubo una noche, por más que no se crea,
en que mi corazón no me creía.
Imaginen ustedes, dantesco cuadro, yo,
mi persona, mi-mismo, insensato,
con profunda pérdida de credibilidad.
Sufrí esa noche, y a la mañana siguiente;
era una pesadilla atroz. Y ya en la vigilia,
no sólo era un mal sueño, sino un presagio.
Costó mucho trabajo, pero corregí el mal.
No fue sencillo, así ustedes lo imaginen;
sólo fue asunto de usar argucias
de todos los días: me engañé...y ya estuvo.
Del libro "Séptimo Maratón de Poesía -Selección-"
Colección Esperpentos No. 5
Coedición 2005
Finisecular
1
Una oleada en la sangre
guiña desde muy lejos
que aquí todo es derrota
Se avecina la culpa
en las aristas del pasado
y no hay sitio al olvido
El tiempo se agazapa
tras la puerta sin llave
de la náusea y el fin
Y ¿a qué tanto reposo?
¿a dónde tanta prisa?
si nada se tropieza con algo
ni algo con la nada
que yace aquí
en cada uno
de nuestros corazones
2
Quietismo sin sosiego
el de tus brazos
o vértigo sin ruido
de nuestros desvaríos
A veces sólo a veces
sólo hay veces tan solo
solo
a b c's…
Laja que es lujo
La lujuria es un lujo que, como laja,
deja lozano el corazón sombrío.
Hay una loza grande, roca dudosa,
jardín de siemprevivos deseos
donde mi corazón sale y se goza.
La lujuria enamorada
es un lujo soberbio que te aloja,
te arropa,
logra romper
con la ley de la gravedad;
para luego asolarte,
ensombrecerte,
alucinarte,
entorpecerte,
iluminarte
y pasar.
(DEL LIBRO "Vaivén", 1998).
Génesis
La tormenta se vistió de fiesta. La colisión cósmica fue factible: Apenas promesas, nos dedicamos a la contemplación. El silencio parió los ruidos marinos; las rocas fueron, tal vez, las primeras cantantes calvas de ese singular escenario donde se urdía la vida. Todos guardamos silencio desde las mazmorras de nuestros oscuros corazones. Estábamos a años luz de nuestra felicidad, no obstante lo cual carecimos del impulso suficiente para poner miel en nuestras miradas. Los siglos torcían su ajetreo interior como sinfonía burlona de lo que se avecinaba.
No hay manera de ser fracaso ni olvido, cuando aún no se nace. Resulta una verdadera necedad profesionalizar el miedo. Atracar en una falsa idea es apenas la mayor obscenidad; pero es lo más común que nos ocurre, desde que hubo aquel accidente infernal de la genética y afloró el pensamiento. Esa es, no hay duda, la central flor del mal.
El árbol del conocimiento rechina las letras de nuestros nombres mientras anochecen sus hojas. La letra divina de la razón está en un solo poema que nadie ha escrito pero todos nos sabemos desde el silencio de la sangre.
RATO
Atajos para sembrar,
nubes para cosechar;
todo tiembla en este puño
ahíto de humanidad
con los ojos oceánicos
el tacto entre tus recuerdos
y un apetito de inmortalidad:
jugamos a reconocernos
serenos, los animales,
luego de desovar
su infernal mortaja,
se amodorran en el amor.
OTELO
Batallas del infierno
sueños
ira
al poniente tus andares de pez
cuando anocheces
la penetrante idea
del sol
que cubres
como tormenta y mar
playa y desierto
nube insecto flor canto
rencor celos amor
deseo pasión tormento
inseguridad dudas temor
y pensamientos
reciente amanecer
volcar a Belcebú
retar al cielo.
(DEL LIBRO "APETENCIAS", 1999).
El milagro de la oruga
La vida superior nos llena de colores,
ya la vivíamos desde el capullo
de nuestras utopías.
Somos un árbol
convertido en vida animal.
Gota de agua
que se derrite
por amor a las nubes.
Melodía de compases
y asonancias,
nuestras alas;
fragancia que dispara
sus olores arcoíricos
por lo ojos;
(hasta herirlos de vida)
...sinfonía de geometrías
y promesas
de que el tiempo y la distancia
se deshacen entre nuestras antenas
y el oyamel dormido,
pétreo,
que espera,
taciturno
que el amor
vuelva a repetir
el milagro
de la oruga.
FLOR DE LOTO
Tu cuerpo,
como flor de loto.
Tus labios como una manzana.
Tu cuerpo,
manjar de los dioses;
eternidad:
para asomar
a una ventana.
Tus brazos,
capullos encendidos.
Tu mente,
rosas para
ser paciente.
Tus ojos:
dos palomas
que vuelan
por la pradera
de mi cuerpo,
hasta crear fuego
a borbollones.
SEÑORA ENLUNADA
En puertas canceladas
que conducen
a terrenos de luz
algodones de sombras
En ventanas abiertas
poseídas
por el don finito
terciopelos de nada
Por paredes y techos
escurriendo
más lenta que la fiebre
la señora de las lunas
apareceres de ausencia
dando tumbos
trastabilleo y malabar
inscribe señales
y cae al piso
Se arrastra por momentos
grita sospechas de presente
y descarga serpientes de pasado
para anunciar atardeceres
¿Se arrastra la dueña de la noche
o nosotros volcamos
nuestro vaso de ausencia
a tanto inventarnos eternos?
El augur se hace dueño
y posterga
puertas ventanas techos y paredes
para darnos
el suelo
e inscribir en las frentes
nuestro sino
Generaciones
se reúnen en asamblea de sangre
Se mezclan quienes fueron
con los que son
y escuchan a los negados
que no han podido estar
ni ser
a golpe de imposibles
El corazón se agota
y sueña que es palabra
su onirismo se inventa
en papel para cartas
La señora se enluna
cohabita
con paisajes y espejos
tejidos en hilo
de soñar
y convierte
allá
en sus terrenos
a la asamblea
en cosecha
y a las cartas
en epitafios mudos
Todos
solos
a fuerza
de estar juntos
crecemos
a la muerte
Salta el sapo cantor
y dicta:
No se puede creer
la muerte de los que
aman
tampoco es verdadera
la vida
de los que
no lo hacen
La cúpula del mundo
se vuelca
y grita oscuros
se renace instrumento musical
se entrega al gran sapo
La señora se oculta
lanza una gran sonrisa
que vuelve
montañas y horizonte
Todos
asamblea de nómadas
bebemos
y amamos
Para ir a la montaña
que se vuelve sonrisa
enlunación señora
huella en la sangre
marca del sueño
cosmos en otro cosmos
y gotas de mirada sin párpado
Flor de Loto
Tu cuerpo,
como flor de loto.
Tus labios como una manzana.
Tu cuerpo,
manjar de los dioses;
eternidad:
para asomar
a una ventana.
Tus brazos,
capullos encendidos.
Tu mente,
rosas para
ser paciente.
Tus ojos:
dos palomas
que vuelan
por la pradera
de mi cuerpo,
hasta crear fuego
a borbollones.
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LA VERDAD
ResponderEliminarEs un dolor tan grande,
aquí en el pecho;
y una mirada tan tuya
allí, en tus ojos,
que se me sale el corazón del pecho.
Y me entregó al dolor
por tu mirada.
Es una mirada tan,
tan penetrante,
que por instantes
siento que soy tuyo,
sin yo haber dejado
que me poseyeras...
Ayyy, ayyyy, ayyy,
dolor, dolor,
que pegas tan fuerte
a ratos
por una mirada...
Ayy,
ayyy,
ayyyy,
dolor:
tú sí eres
es cierto:
la verdad.