Fernando Mexía
Los Ángeles (EEUU), 28 oct (EFE).- La búsqueda del éxito literario y la falta de escrúpulos se cruzan en el camino hacia la felicidad de tres escritores en la película "El ladrón de las palabras", un intrincado relato con Bradley Cooper y Jeremy Irons que se estrena en España el 31 de octubre.
El ambicioso filme con el que el Festival de Sundance puso fin a su última edición debutó en EEUU en septiembre sin convencer a la crítica y pasó desapercibido en taquilla, donde recaudó 11,5 millones de dólares (unos 8,8 millones de euros) durante el mes que estuvo en cartelera.
Un resultado deslucido para una cinta con un elenco de renombre del que forman parte, además del popular Cooper y el consagrado Irons, la latina Zoe Saldaña, el veterano Dennis Quaid, el príncipe Caspian Ben Barnes, y la nueva chica de moda de Hollywood, Olivia Wilde.
Los amigos de la infancia de Bradley Cooper, Brian Klugman y Lee Sternthal (ambos guionistas de "TRON: Legacy"), dirigieron el largometraje cuyo argumento comenzaron a gestar hace más de una década, mucho antes de que sus "resacones" en Las Vegas les convirtieran en estrellas de la gran pantalla.
A Cooper le interesó la historia ya por aquel entonces y se subió al carro cuando el proyecto obtuvo la financiación necesaria, aunque su "caché" ya fuera otro y acabara de rodar "Sin límites", donde interpretaba a un escritor incapaz de terminar una obra de calidad, misma premisa que en "El ladrón de las palabras".
"Es una coincidencia", aseguró el actor a preguntas de Efe en un encuentro con la prensa en Los Ángeles, en el que insistió en que ambos personajes le resultaron "muy diferentes".
Ciertamente, "Sin Límites" es un "thriller" con componentes de ciencia ficción, nada que ver con "El ladrón de las palabras", largometraje con raíces en el drama y donde sus protagonistas repiten patrones de comportamiento.
"Ésta es una película sobre las elecciones que uno hace, es una gran metáfora de una bola de nieve que se va fuera de control", explicó Klugman quien junto a Sternthal pergeñó un argumento que cuenta tres historias simultáneamente, una dentro de la otra, todas con sabor amargo.
Dennis Quaid interpretó al escritor "real" del filme, Clay Hammond, famoso y con dinero, cuya última obra trata sobre un autor con aspiraciones, Rory Jansen, (Cooper) pareja de una enamorada Dora (Saldaña), cuya relación se derrumba cuando éste decide plagiar un manuscrito extraviado años atrás por el personaje de Irons.
La cinta lleva al espectador a través de las angustias de los tres literatos, cada uno de ellos con una carga emocional que les aleja de un final feliz, del que también huye la película hasta terminar de forma confusa, según palabras de Irons.
"Cuando la vi hace unos meses, pensé que el final no estaba claro, hay sensación de que el personaje del autor (Quaid) tiene algo escondido de su pasado, pero no está especialmente claro. Han tratado de modificarlo para aclararlo, pero no lo han conseguido. Es una debilidad, pero te deja pensando, cosa que está bien", apuntó el actor.
Una parte de la trama transcurre narrada por Irons, que evoca ya de anciano las secuencias sobre la vida de su personaje cuando era joven y escribió la obra que perdería y de la que se apropiaría Jansen. Un pasado que se encargó de encarnar Ben Barnes como si fuera cine mudo.
"Al principio no quería hacer un papel que no dijera nada porque no tendría impacto, entonces leí la historia y pensé que era fascinante, inteligente y sofisticada", declaró el británico que practicó mucha improvisación para llenar las páginas en blanco faltas de diálogos.
Klugman aprovechó la conversación con Efe para mostrar su entusiasmo por un proyecto taurino que tiene entre manos desde hace tiempo: "Torero".
Aún en fase de guión, la idea de la película se centra en la vida de Manuel Benítez "El Cordobés".
"Él tiene una historia increíble, salió de la pobreza en Palma del Río (Córdoba) para convertirse en el matador más famoso", manifestó Klugman, quien dijo aún no conocer personalmente al torero.
Cooper señaló a Efe que su amigo estaba "obsesionado" con "El Cordobés".
"El ladrón de las palabras" contó para su realización con el director de fotografía español Antonio Calvache, madrileño que tiene en su filmografía títulos como "Juegos secretos", película de 2006 nominada a tres Óscar y encabezada por Kate Winslet. EFE