Conocida por su prosa exuberante, lo que más sorprende es los numerosos giros que dio en su vida.
Algunos conservadores protestaron lo que veían como el franco tratamiento de la violencia y la sexualidad en sus libros, pero pocos discutían el respeto que despertaba, la amplitud de su erudición y de sus logros: solía ser calificada como una mujer renacentista.
Nació Marguerite Johnson en San Luis (Misuri) el 4 de abril de 1928. Hija de una enfermera y conocida frecuentadora de clubes nocturnos y un portero y cocinero de la Fuerza Naval.
Sus padres se divorciaron pronto y luego su madre, incapaz de hacerse cargo de dos hijos pequeños, envió a Maya y a su hermano Bailey Junior a vivir con su abuela a Arkansas.
El nombre de "Maya" se lo puso su propio hermano. Era la forma en que degeneró su infantil forma de decir "mi hermana".
Trauma personal
Angelou pasó los siguientes diez años en una de las regiones más pobres de EE.UU. y vivió de primera mano la segregación racial y los prejuicios, una experiencia que llevó al primer volumen de su autobiografía "Sé por qué canta el pájaro enjaulado", publicada en 1970.
A los siete años, en una visita a San Luis, fue violada por el novio de su madre. Cuando le contó a la familia lo que había pasado, el hombre fue arrestado, enjuiciado, liberado y, poco después, asesinado, probablemente por los tíos de Angelou.
No habló durante los siguientes cinco años. "Fui una muda voluntaria. Tenía voz, pero rechazaba usarla", recordó más tarde.
"Cuando me enteré del asesinato, pensé que mi voz había matado a un hombre, así que no era seguro hablar. Al poco tiempo, ya no sabía por qué había dejado de hablar, simplemente no hablaba".
Carrera extraordinaria
Aunque muda, leía de forma voraz. Terminó siendo convencida para volver a hablar por una amiga de su abuela que, al reconocer su pasión por la poesía, le dijo que para experimentarla en su plenitud tenía que recitarla en voz alta.
Angelou después la citó diciendo: "Nunca vas a amar la poesía hasta que realmente la sientas pasar por tu lengua y atravesar tus dientes sobre tus labios".
Más tarde, se fue a vivir con su madre a San Francisco. También recuperó la relación con su padre, que igualmente vivía en California.
A los 15 años comenzó a trabajar en una de las compañías de tranvías de San Francisco, convirtiéndose en la primera mujer negra conductora.
A los 16 años nació su único hijo después de pasar una noche con un desconocido. Después, se embarcó en una extraordinario deambular por distintos trabajos, incluidos momentos como bailarina, camarera, prostituta y proxeneta.
Luego se convirtió en actriz y cantante, grabó un disco de calipso con el que debutó en Broadway y viajó por Europa.
En el camino tuvo dos o posiblemente tres maridos –siempre adoleció de algo de vaguedad en el recuento de datos concretos–, y se quedó con el apellido del primero, un aspirante a músico griego llamado Enistasios Angelos.
En 1961, trabajó durante un tiempo como la coordinadora en el norte de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur de Martin Luther King. Luego se unió al activista sudafricano Vusumzi Make en El Cairo, Egipto, donde se convirtió en periodista.
Más tarde, se fue con su hijo a Ghana, donde conoció y entabló amistad con el activista por los derechos de los negros Malcolm X. Regresó a EE.UU. en 1965 para trabajar con él, pero fue asesinado al poco tiempo. Luther King también fue asesinado.
"Junto con muchos jóvenes de aquel tiempo, estaba desencantada y sentía mucha rabia, protestaba por la inequidad", le dijo a la BBC en una entrevista al recordar sus tiempos con Malcolm X y Luther King.
"Pero hasta que apareció el movimiento de derechos civiles, no había una forma clara de enfrentarse a las injusticias", agregó.
"Estaba segura de que podríamos conseguir una tierra donde todos, de cualquier fe religiosa, todos los Adanes y Evas, tendrían una oportunidad para permanecer bajo el sol. Cuando los mataron a los dos, quedamos golpeados y ciegos como topos. Fue un desastre para los afroamericanos", dijo.
Carrera académica
Fue durante ese tiempo que su amigo el escritor James Baldwin la convenció para trabajar en el que sería el primer volumen de su autobiografía. Fue un éxito de ventas. A lo largo de la década siguieron otros seis volúmenes.
Angelou comenzó a publicar poesía también, escribió un guión de cine, escribió y presentó una serie de televisión sobre música blues y la herencia afroamericana. También interpretó a la abuela de Kunta Kinte en la serie Raíces, sobre la esclavitud.
En los años 80, se convirtió en profesora universitaria en Carolina del Norte, donde en paralelo cultivó otra de sus muchas habilidades: la cocina.
Para entonces ya era probablemente la escritora negra más famosa y una de las afroamericanas más conocidas de EE.UU.
El expresidente Bill Clinton le pidió que leyera un poema en su toma de posesión en 1993. Titulado "El pulso de la mañana", incluye una línea que dice, en traducción libre, algo así: "Historia, pese a su dolor desgarrador no puede ser desvivida / Pero si es enfrentada con coraje, no necesita volver a ser vivida".
Ocho años después, Barack Obama le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad. Por entonces, recordó que Luther King en los años 60 había predicho que EE.UU. tendría un presidente negro en 40 años.
Como no había creído que fuera posible, apoyó la candidatura de Hillary Clinton en las primarias del Partido Demócrata (ambas eran viejas amigas).
Durante su vida, fue una extraordinaria creadora de frases, tenía el don de la elocuencia, con su acento sureño y su hablar característicamente lento.
Angelou fue una figura imponente. De todos sus logros, tal vez el más impresionante fue su propio carácter. La vida, creía, tenía que ser vivida. "Lo excitante es no limitarse a sobrevivir -dijo una vez- sino crecer y crecer con algo de pasión, algo de compasión, algo de humor y algo de estilo".