Otoño amarllento, solaceo, levantisco,
anunciador de penas y alegrías matutinas;
quiero mirarte siempre desde mi edad de risco
y pasarme las horas con noches repentinas.
Eres una verdad que se acerca a los fines
y levantas rumores como noticias finas
quiero tenerte siempre como a los delfines
y saber que me quieres con buenas clementinas.
Por eso ya te espero con ansias infinitas
para que el año muera y con él la esperanza
florezca con el nuevo calendario de hojas finas.
Benjamín Araujo Mondragón
Fina poesía compadre, un placer visitar tu página. El otoño siempre será una promesa que reverdecerá en invierno.
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