INSENSATEZHubo una noche, por más que no se crea,
en que mi corazón no me creía.
Imaginen ustedes, dantesco cuadro, yo,
mi persona, mi-mismo, insensato,
con profunda pérdida de credibilidad.
Sufrí esa noche, y a la mañana siguiente;
era una pesadilla atroz. Y ya en la vigilia,
no sólo era un mal sueño, sino un presagio.
Costó mucho trabajo, pero corregí el mal.
No fue sencillo, así ustedes lo imaginen;
sólo fue asunto de usar argucias
de todos los días: me engañé...y ya estuvo.
Del libro "Séptimo Maratón de Poesía -Selección-"
Colección Esperpentos No. 5
Coedición 2005
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