sábado, 17 de diciembre de 2011

LOS NIÑOS POBRES



Con su ilusión, colgada de una estrella,

noche a noche, esperan que aparezcan

los Santos Reyes Magos que les darán

ilusión y esperanza a sus vidas,

sin tacha, sin pan, sin sueños.



Noche a noche, forjan en su mente

la llegada de los personajes que,

montandos en su blanco alazán,

en su gris elefante y en su oscuro camello,

llevarán hasta ellos regalos: dulces,

juguetes, ropa, una ilusión...una ilusión....



Pero las horas pasan, pasa la vida;

y la ilusión fallece atropellada

para crear un charco de lágrimas

en el sitio donde estaban los pobres,

los inocentes niños del barrio.

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