martes, 22 de marzo de 2016

¿QUÈ HAGO CON MI POESÌA?, Venancio Castillo (Venezuela)

21 de Marzo, “Día Mundial de la Poesía”, a la que no solo hay que Bendecir, sino Agradecer por haberse convertido en la fiel compañera y consejera, para ser la portadora de una declaración de amor o desamor a través de un papel, cuando se nos atraviesa un “Tarugo” en la garganta que no permite que salgan las palabras. Pero más ¡Agradecerle! Por ser nuestra confidente y darnos la fuerza y las palabras, para desnudar las Injusticias que se cometen a diario, no solo contra la naturaleza, sino contra los seres humanos, muchas veces triste e irónicamente por parte de los encargados de que no sucedan.      

¿Qué hago con mi Poesía?

Glosa

A veces casi no duermo, en busca de explicaciones
Pego un grito en el desierto, pero nadie me responde
¿Por qué debemos pagar, hoy justos por pecadores?
Yo necesito viajar, pero no tengo ni un cobre
Para gritar ¡Venezuela!, está presente Señores
Y ya no puedo vender, mis gastados interiores
Porque tienen más remiendos, que coleto en casa e’ pobre

Cuando tengo que decirles, que por favor me perdonen
Que no puedo acompañarlos, en esas causas tan nobles
Que además son necesarias, pues unen los corazones   
A veces casi no duermo, en busca de explicaciones

Y al preguntarme impotente, ¿Por qué no hay las condiciones?
Para mantener iguales, los Derechos de los hombres
Ya que tan solo unos  pueden, traspasar el horizonte
Pego un grito en el desierto, pero nadie me responde

¿Qué hago con mi Poesía? ¿Me la como con frijoles?
Que aunque siendo muy humilde, me ha bañado con honores
¿Por qué tantas injusticias, por qué vivir de favores?
¿Por qué debemos pagar, hoy justos por pecadores?

¿Por qué debo despreciar? Frecuentes Invitaciones
A Congresos, Conferencias, de Poetas y Escritores 
Que se celebran a diario, en todas partes del Orbe
Yo necesito viajar, pero no tengo ni un cobre

Para llevar por el mundo, con mi morral de ilusiones
Nuestro hermoso Pabellón, sin credos ni distinciones
Amarrillo, Azul y Rojo, sus tres preciosos colores
Para gritar ¡Venezuela!, está presente Señores

Pero por haber vendido, uno a uno mis peroles
He pensado muchas veces, encaramarme en un bote
Pero yo no sé nadar y no sé si me soporte
Y ya no puedo vender, mis gastados interiores

Ni los conjuntos que me hizo, mi gran amiga Dolores
La franela que me gusta, que cuando la busco corre
Y el pantalón cuando voy, a verme con los Doctores 
Porque tienen más remiendos, que coleto en casa e’ pobre.

Venancio Castillo
Cantante-Escritor

“Con el permiso de Cristo el Poeta del Amor”

Miembro Sacven. País: Venezuela  

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