viernes, 23 de septiembre de 2011
DESNUDANDO MI SER, de Eileen Ovalle
Con esta boca de repisas repletas,
de silencios adulterados,
de palabras confesas
y versos cantados…
con los ojos, con los dedos y los sueños
hoy confieso una vez más, mi desatino
Me atrevo como un vástago nuevo
que brota inquieto, a escurrir mis aguas
sobre esta tierra que me vio nacer!
y me ha seguido como una sombra
que espera mi reposo y mi solar denuedo
Levanto mi bandera del color del alma
que puede subir hasta el final del asta,
y gritar sin temor a nada,
la libertad de mi locura,
y mi cordura aprisionada sin palabras
Puedo llorar, cantar o reír -y hasta olvidarme del astillo-
que dejó el recuerdo de tu paso maltratado,
pasando por mis campos al galope,
y del susurro incauto de tu versar iluso,
profesando juramentos
sin cimiento y sin cumplido
Con estas manos puedo esculpir si quiero
pirámides altivas sobre el lienzo, donde tantas veces
le escribí al despecho…a tus ojos / tu boca / tus labios
a tus pasos (sin destino) y tu mirada…
que hoy parece temblar en el olvido
parpadeando en el lúgubre silencio
de tus ojos…contemplando algún vacío
Donde el tiempo misionero se escondía
en los riscos agrietados de mis venas...
y en la noche se escuchaba la corriente
del gemir de mi locura entre la gente
por la triste confesión de mis cadenas
Con estos sueños amontonados en el armario
en mi pecho, a mi costado y colgando en mis cabellos,
he podido desdoblar mi cuerpo y volar al infinito de los cielos
para volver cargada de suspiros y empezar de nuevo
con las alforjas llenas...el camino a mi cordura!
En ese camino clandestino que me ha llevado, traído
doblado y retenido…en algún lugar perdido...
donde lloré en silencio y volví sin prisa del olvido
después de adornar la tumba donde a solas…
apoyaste el alma y tus ojos se cerraron
Porque del solsticio... avancé hasta el plenilunio
y me comí un pedazo de la luna
con la boca rebalsada de suspiros
y ansiedades…que mezcladas…
tamizaron los trocitos del silencios
y una estrella que hoy adorna mis pupilas
fue robada en el sigilo de la noche
y dejada sobre el lecho de tu olvido
Esas veces que intenté escaparme
-de tu claustro-de tus pasos…
tus pecados y tus manos,
que mil veces me apretaron tanto...
que me ahogó el delirio y grité como ese niño
perdido en la orfandad del mundo
Después de todo si nací poeta...que diría yo a este mundo
...que no escucha…que me sigue y me aglutina
que me abraza y me declina, que me besa y me aniquila
y que existe aquí en mi pecho en un hálito de amor
Como el tímido lamento de saber que en el silencio
he llorado sin consuelo y he gemido como un lobo
que avanzó bajo la luna, rebuscando ese calor,
que cobije entre mi cuerpo
la razón de este destierro
en mis selvas anegadas…
y en los bosques de tu piel!
Eileen
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