FUTURO
Extasiado. Mirando a través de las pequeñas celdillas del muro, pude apreciarte; ¡quedé extasiado! Miraba tus ojos, tu mirada clara. Tus hombros muy bien portados, tu cabellera y, desde luego, tus caderas; las mismas que un día, en el futuro iban a traerme venturosamente a nuestros hijos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario