miércoles, 31 de agosto de 2011

LOS MUERTOS, VENUS Y OTRAS MINUCIAS

Sobrevivir, sentir las alas

de la permanencia.



Tener-tenerse

dar-darse;

sobrevivir, contar los siglos

como escamas

que nos subyacen.



Sobrevivir, matar a la muerte

cada año bisiesto.

Reconocerse dueño de su

propia montaña

y escalar la cumbre

cada primavera.



Los inviernos posarse

en el cariño

que se puede tener

a los que mueren

y cohabitar con

las desnudas musas

hasta saciar instintos

insaciables.



Desnudar a Venus

en la cueva de la imaginación

y en la roca de la creación

morder sus senos.




A propósito, 1981.

Universidad Autónoma del Estado de México.

Colección XXV Aniversario.

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