Una luz en la canalla me hierve en el alma,
patina por todo mi cuerpo hasta crear zozobra
por más que yo quiero no llega la calma
y la angustia me hierve, me tiembla, me sobra...
Estoy ahí tirado mirándote desde el suelo,
miro que no quieres volver por tus fueros
por más que te miro, no tomo mi vuelo
por más que yo quiero, no tomo mis vuelos.
Miro con cuidado tus manos benditas,
admiro tus ojos de calma y consuelo
no logro besarte, ni ver tus alitas
pues cuando yo miro ¡ya emprendiste el vuelo!
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