TANGO DE LA VIEJA GUARDIA, de Arturo Pérez-Reverte
DATOS PRÁCTICOS:
Título: EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara
Colección: Hispánica
ISBN: 978-84-20-41309-9
Páginas: 504
Presentación: Rústica
En diciembre de 2012, como muchos, no pude resistirme a comprar esta novela. Siempre me ha gustado mucho Pérez-Reverte, -aunque no todas sus novelas me han parecido redondas- incluso esos artículos de opinión que tanto han dado que hablar por los que muchos se han llevado las manos a la cabeza. Será que siempre me han gustado los que van con el paso cambiado. O quienes se atreven a dar su punto de vista, alto y claro, con total independencia. Luego podrás comulgar o no con lo que te quieran contar, incluso mosquearte en alguna ocasión, pero que alguien te hable con sinceridad en esta época en que hay que ser políticamente correcto, porque si o por miedo a no vender una escoba, resulta muy aburrido.
Y digo que la compré en diciembre cuando prácticamente acababa de salir al mercado porque entonces, en cualquier librería o gran superficie, las dichosas “50 sombras” estaban haciendo estragos y copaban todas las estanterías. Y digo eso porque en el ranking de las novelas de ficción más vendidas por esas fechas (según GfK), la primera parte de la trilogía erótica se alzaba con el primer puesto, seguida por el estuche recopilatorio de la trilogía completa. En el tercer puesto se encontraba la última novela de María Dueñas, Misión Olvido, seguida por La vida iba en serio, de Jorge Javier Vázquez. Pérez-Reverte y su tango aparecían en quinta posición y, vistos los libros que le precedían, tuve mis dudas. Y quizás por ello, me he demorado tanto en leerla.
Y eso que cuando vi que la habían incluido en el reto de David Gómez (Bolzano), como novela negra y criminal, hice intención de darle salida, (más cuando he celebrado en este blogs dos meses temáticos dedicados a este género), pero ha tenido que ser agosto, un mes en el que he decidido darme caprichos literarios y abordar novelas “pesadas o no novedosas” en el que mis deseos se hicieran realidad. Eso si, si esperas encontrarte con una novela negra, esta no lo es, ahí discrepo con quienes la etiqueten como tal, aunque haya en ella algún muerto “accidental”, un poco de espionaje o que los protagonistas vayan a los arrabales bonaerenses a escuchar tangos de la guardia vieja en busca de nuevas sensaciones.
EL AUTOR:
La biografía de Arturo Pérez-Reverte es tan interesada, que me he permitido recoger los datos que aparecen en su web oficial para no dejarme nada en el tintero:
Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, España, noviembre de 1951) se dedica en exclusiva a la literatura, tras vivir 21 años (1973-1994) como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese periodo. Trabajó doce años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de Televisión Española (TVE), como especialista en conflictos armados.
Como reportero, Arturo Pérez-Reverte ha cubierto, entre otros conflictos, la guerra de Chipre, diversas fases de la guerra del Líbano, la guerra de Eritrea, la campaña de 1975 en el Sahara, la guerra del Sahara, la guerra de las Malvinas, la guerra de El Salvador, la guerra de Nicaragua, la guerra del Chad, la crisis de Libia, las guerrillas del Sudán, la guerra de Mozambique, la guerra de Angola, el golpe de estado de Túnez, etc. Los últimos conflictos que ha vivido son: la revolución de Rumania (1989-90), la guerra de Mozambique (1990), la crisis y guerra del Golfo (1990-91), la guerra de Croacia (1991) y la guerra de Bosnia (1992-93-94).
Desde 1991 y, de forma continua, escribe una página de opinión en XLSemanal, suplemento del grupo Vocento que se distribuye simultáneamente en 25 diarios españoles, y que se ha convertido en una de las secciones más leídas de la prensa española, superando los 4.500.000 de lectores.
El maestro de esgrima (1988),
La tabla de Flandes (1990),
El club Dumas(1993),
La sombra del águila (1993),
Un asunto de honor (Cachito) (1995),
Con ánimo de ofender (2001),
La Reina del Sur (2002),
Cabo Trafalgar (2004),
No me cogeréis vivo (2005),
El pintor de batallas (2006),
Un día de cólera (2007),
Ojos azules (2009),
El Asedio (2010) y,
Son títulos que siguen presentes en los estantes de éxitos de las librerías, y consolidan una espectacular carrera literaria más allá de nuestras fronteras, donde ha recibido importantes galardones literarios y se ha traducido a 40 idiomas. Arturo Pérez-Reverte tiene uno de los catálogos vivos más destacados de la literatura actual.
A finales de 1996 aparece la colección Las aventuras del capitán Alatriste, que desde su lanzamiento se convierte en una de las series literarias de mayor éxito. Por ahora consta de los siguientes títulos, que han alcanzado cifras de ventas sin parangón en la edición española: El capitán Alatriste 1996), Limpieza de sangre (1997), El sol de Breda (1998), El oro del rey (2000), El caballero del jubón amarillo (2003), Corsarios de Levante (2006) yEl puente de los Asesinos (2011). Hacía mucho tiempo que en el panorama novelístico no aparecía un personaje, como Diego Alatriste, que los lectores hicieran suyo y cuya continuidad reclaman. Un personaje como Sherlock Holmes, Marlowe, o como Hércules Poirot.
Alatriste encarna a un capitán español de los tercios de Flandes -de hecho no es capitán, pero qué más da-. Una figura humana, con sus grandes virtudes y sus grandes defectos, perfectamente trazada, minuciosamente situada en su tiempo -siglo XVII- y su geografía, rodeada de amigos que han hecho historia, partícipe de las más principales hazañas de su época. Un personaje para siempre.
Arturo Pérez-Reverte ingresó en la Real Academia Española el 12 de junio de 2003, leyendo un discurso titulado El habla de un bravo del siglo XVII.
ARGUMENTO:
A lo largo de cuatro décadas, Max Costa y Mecha Inzunza vivirán una compleja de historia de amor, en distintos escenarios: El Buenos Aires de 1928, en Niza, durante la Guerra Civil Española y en Sorrento, en la etapa de la Guerra Fría. Y resulta curioso que, a lo largo de esas cuatro décadas, el amor que se gestó en la sala de baile del Cap Polonio llenase sus corazones, ya que esos tres encuentros fugaces apenas representaron menos de un mes a lo largo de toda su vida…
Con ellos nos pasearemos por los escenarios más lujosos (desde la pista de baile del Cap Polonio, al Hotel Palace o el Casino de Montecarlo), con alguna incursión a los arrabales de Buenos Aires (La Ferroviaria, un garito de Barracas) y alguna pensión de mala muerte.
IMPRESIONES:
Dice el autor que ha tardado veintidós años en escribir esta novela. Y aunque en principio me quedé de piedra, después intuí que dada la estructura de la novela, que simultanea en cada capítulo casi cuatro décadas en la vida de los protagonistas, quizás necesitase tiempo para ver las cosas con perspectiva. Aún así, me pareció excesivo. ¿O quizás buscaba convertirla en su obra maestra? Quizás, aunque a mi no me lo ha parecido. O también puede ser que al ser la más diferente a todas cuantas ha escrito, el empeño ha tenido que pagar su peaje en forma de tiempo, aunque también es verdad que sus personajes tienen un cierto halo revertiano. De cualquier modo, a mi no me ha parecido esa obra maestra de la que he leído todo tipo de elogios, por lo que intentaré explicar los motivos.
Para empezar, porque lo cortés no quita lo valiente, tengo que admitir que El tango de la guardia vieja va más allá del mero entretenimiento –y que conste, sólo hay que mirar las reseñas que he publicado en este blog, para saber que no tengo nada en contra de este tipo de literatura- pues no puedo obviar que cuando una historia vale mucho más de lo que cuesta, porque en ella es tan importante el qué cuenta como el cómo lo cuenta, hay que reconocerlo siempre. Y en ese sentido, nada que objetar en cuanto al estilo de Pérez-Reverte, siempre brillante, ágil y conciso. Y es que la primera impresión que tuve cuando me adentré en la lectura de esta novela es que estaba perfectamente organizada para ser llevada al cine. A lo largo de las páginas nos podemos hacer una idea clara y concisa sobre los escenarios, la fisonomía de los personajes, los decorados e incluso sobre el vestuario. Por no faltar, incluso hay banda sonora. Y si aún esto te parece poco, hay una historia de amor que se mantiene en el tiempo, o más bien en tres tiempos: el origen de la misma se gesta en 1928, a bordo de un transatlántico que tiene como destino Buenos Aires. Allí viajan en pos de inspiración Armando de Troeye y su esposa, Mecha Inzunza. Y es que él es un compositor de renombre que se siente escandalizado por el éxito obtenido por Ravel y su famosoBolero, por lo que se apuesta con él que le superará componiendo un tango inmejorable. Durante el crucero conocen a Max Costa, un bailarín profesional que seduce a la esposa con la aquiescencia más o menos velada del marido. Una vez en Buenos Aires, Max les servirá de cicerone por los arrabales de la ciudad, acompañándoles a los antros donde todavía se baila y escucha el tango primigenio.
La segunda etapa de la relación transcurre en 1937 y tiene como escenario Niza, la ciudad en la que los exiliados con posibles de la guerra civil española han establecido su residencia, a la espera de tiempos mejores. Max se ha convertido en un ladrón de guante blanco y acude a una fiesta donde espera dar un golpe días después. La casualidad le permite reencontrarse allí con Mecha y que vuelva a surgir la pasión porteña. En esta ocasión, Armando se encuentra en España, encarcelado y pueden verse a solas sin problemas.
La tercera fase tiene como marco un lujoso hotel de Sorrento, en 1963. Allí nos encontraremos con un Max Costa muy maduro, que trabaja como chófer para un médico en una de las muchas villas de lujo del municipio. Y Mecha acompaña a su hijo que se enfrenta al campeón del mundo de ajedrez. Obviamente vuelven a encontrarse y aunque las viejas pasiones ya forman parte del recuerdo, el amor se mantiene imperturbable.
De los tres momentos en los que transcurre la novela, me quedo con el primero. Esa búsqueda por conocer las raíces del tango de la guardia vieja, aquel que tenía su origen en las milongas de finales del siglo XX y el tango criollo, frutos del mestizaje y que se transformó con la aparición de Gardel. Y también me ha encantado la manera en que Pérez-Reverte nos presenta los dos tipos de sociedades encontradas: por un lado, la alta sociedad y la recreación de la opulencia, personificada en el matrimonio De Troeye, excesos incluídos y, por otra, esa casta arrabalera que se desborda en su propia esencia, tan conocida por Max. Los otros dos momentos (Niza y Sorrento) son meras comparsitas (ya que de tango va la cosa). Eso si, hay un momento en que ambas situaciones confluyen en el mismo capítulo rozando la perfección para deleite nuestro. Y no es una casualidad, sino el ingenio de un autor capaz de asombrarnos siempre, utilizando una estructura narrativa muy acertada y que consigue simultanear al narrar en paralelo dos golpes diferentes en dos marcos distintos, permitiéndonos sentir la tensión del mejor de los thrillers en tan sólo unas pocas páginas.
Sin embargo, los personajes protagonistas no han llegado a seducirme. Se salva, si acaso, Max Costa, tan guapo como apuesto, aunque no le he visto una gran evolución, a no ser la de haber pasado de bailarín profesional a ladrón de guante blanco para terminar como chofer. Y eso que en principio había un gran potencial del que sacar partido, al proceder de uno de los arrabales más deprimidos de Buenos Aires, para con los años convertirse en todo un caballero gracias a una aparente inteligencia y otra serie de recursos. Mecha Inzunza, con los años, no es ni la sombra de lo que fue y ni siquiera sabemos en qué momento se perdió. Y Armando de Troeye, quizás el más atractivo de los tres, se perdió a media novela, encarcelado y posteriormente fusilado. Y si hay algo que me ha sacado de quicio, son las continuas alusiones a la “guapura” del protagonista por parte de su partenaire y la repetición continua de las manchas de la piel de Mecha durante el reencuentro en Sorrento.
La portada me sorprendió nada más verla, pero no para bien. No entendí muy bien qué pintaba Grace Kelly (la foto, obra de Edward Quinn, se realizó en el Hotel Carlton de Cannes en 1955) porque en nada se parece a la protagonista, a juzgar por sus rasgos físicos. Hay una leve alusión a la actriz y después princesa de un principado de folletín, pero de ahí a darle ese protagonismo simplemente porque tuviese en sus manos un collar de perlas, objeto este que también guarda relación con la trama, pero que tampoco es como el que se detalla por una cuestión de tamaño, no lo entiendo.
ENLACES DE INTERÉS:
Web oficial del autor.
Twitter del autor.
Blog de la novela.
Presentación de la novela:
CONCLUSIONES:
El tango de la guardia vieja es, ante todo, una historia de amor inolvidable cimentada en tres encuentros efímeros que conquistará a cualquiera, a pesar de los pequeños inconvenientes que he encontrado, más si cabe a los incondicionales de Pérez-Reverte. Además, te invita a descubrir nuevas facetas del autor, ¿te la vas a perder?
No hay comentarios:
Publicar un comentario