SIN DUDAR DE LOS DESEOS, María de los Ángeles V. Cristal (La Habana, Cuba)

SIN DUDAR DE LOS DESEOS

No sé bien señora mía qué siento con ilusión,
me dijiste aquella tarde robandome el corazón,
es que vives en mi mente y te sueño con fervor
y de día ya no puedo asomarne a mi balcón.

Un impulso desmedido que a mi alma arrebata,
unos deseos inconfundidos de abrazar tu cuerpo;
me decías sin gesto articulado, casi incierto...
será mi perdición si de amor esto se trata.

Amarte con locura, todo me lo he permitido,
deslizar tu manto, desgarrar tu vestido,
poseerte con lujuria,besarte de amor, perdido,
y dejar en tí la huella, la huella de haberte querido.

Tantas cosas me decías mirando mis ojos con pasión,
que no pude yo negarme y me entregué a ese placer,
el placer que me ofrecías y besé tu boca como tenía que ser,
sacudí tu mente, saqué de ella tu cobardía y toda tu confusón.

Ma Angeles