martes, 31 de julio de 2012

TEMPLANDO


Estar metido en el futuro, tercamente;
con la mirada puesta en lo que viene
puesto a mirar atrás para ser sal
y sólo de ese modo respirar...

Respirar, respirar, profundamente
con la mente en blanco, respirar;
pero nunca jamás mirar la huella
de lo que dejó, atrás, muy atrás...

La terquedad como una hondura en pecho
para curar pasajes prohibidos; nunca más
retornar a aquél pasado, prometerse que
nunca volverá...

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