miércoles, 10 de junio de 2015

PERIODISTAS Y ESCRITORES, Luis Oz (El Mundo)

Periodistas y escritores


     
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El periodismo y la literatura siempre han caminado juntos y, con frecuencia, revueltos. Raro es el periodista que no acaba publicando algún libro y, como dijo en una ocasión Vicente Aleixandre a Fernando G. Delgado, "la literatura, si acaso, sólo te da para merendar".
"A mí la radio me ha dado de comer", confesaba Delgado a Pepa Fernández en Radio 1. "Se portó bien conmigo", añadía el periodista, que dirigió en los años 80 Radio 3 y RNE, en los 90 los telediarios de fin de semana de TVE y, durante 12 años, A vivir que son dos días, el matinal de los fines de semana de la Ser.
Tantos madrugones no le han impedido publicar once novelas y cinco poemarios, y ganar algunos de los premios más importantes de la literatura española como el Planeta y, en abril de este año, el Azorín por su último libro: Sus ojos en mí, una fascinante historia sobre Santa Teresa de Jesús.
La idea echó a andar hace más de 40 años, tras una conversación con el entonces librero y actor sevillano Alfonso Guerra, y germinó mucho después con la lectura de la biografía de San Juan de la Cruz de Gerald Brenan.
Diputado de más edad, a sus 67 años, en las Cortes valencianas desde las elecciones del 24 de mayo, Delgado sigue siendo un adicto de la radio.
"Empecé de muy pequeño con un micrófono de pilas que enchufaba a un gramófono en casa y, en una prueba en Radio Juventud de Tenerife, les gustó mi voz y allí me quedé. Ya no me abandonó nunca".
"Celebro su permanencia", explicaba en No es un día cualquiera. "En este lío de nuevas tecnologías te acompaña sin necesidad de pantalla. Puedes hacer cosas, ir en coche y la radio va contigo".
Frente a quienes ven un empobrecimiento o anquilosamiento del medio, Delgado cree que "ha ganado en contenidos, en profundidad y en opinión". Para él, "la radio sigue siendo el medio más abierto y el más comunitario".
Hay periodistas, como Arturo Pérez-Reverte, que alcanzaron el cielo de la literatura. Otros, como Fernando García del Río, de La Vanguardia, o José María Patiño, de la Ser, acaban de publicar sus experiencias como corresponsales: el primero en Cuba de 2008 a 2011, el segundo en París de 1998 a 2012. Ninguno de los dos se considera escritor, pero ambos enriquecen con sus obras el oficio del periodismo.
"Los corresponsales de mi época somos como dinosaurios, una casta en extinción", decía Patiño en Hora 25 el jueves. "Siempre habrá corresponsales, pero el corresponsal-embajador se acabó... El de corresponsal es un trabajo muy solitario, para el que se requiere mucha disciplina".

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