Este artículo forma parte de nuestro método para escribir una novela en un año. Puedes leerlo aquí.

Seguimos con nuestros artículos sobre cómo escribir una novela en un año. Abril es nuestro mes de la estructura. En breve, explicaremos cómo se hace una escaleta, es decir, esa estructura ordenada de nuestra historia que nos llevará a detallar todas las escenas que escribiremos en el futuro.
Pero antes de meternos de lleno con esta herramienta técnica, debemos hacer un alto en el tiempo y explicar qué es una trama secundaria y para qué sirve. Este tipo de tramas pueden hacer que una buena novela se convierta en buenísima si se usan con sabiduría. ¿Preparados?

Qué es una trama secundaria

Una trama secundaria es una línea argumental menor que complementa la trama principal con una historia paralela que, normalmente, suma interés, tensión, un tema secundario... En general, están protagonizadas por personajes secundarios que pueden o no ser satélites de los protagonistas.
Imaginemos que la trama principal de una novela es el divorcio de una pareja de mediana edad. Supongamos que también queremos contar la historia de su hija: ésta sufre un accidente de tráfico y debe hacer rehabilitación para poder volver a caminar.  La historia del divorcio siempre será la protagonista, pero la de la hija tendrá entidad propia, sus propios puntos de giro y, muchas veces, condicionará  la principal. Por ejemplo, imaginemos que al principio de la historia, el matrimonio no quiere ni verse. Pero el accidente les obliga a hablar y tomar decisiones importantes en medio de un clima muy tenso. En escenas como éstas, ambas tramas se cruzan, se complementan, aportan tensión a la otra, en definitiva, hacen crecer la historia.

Para qué sirve una trama secundaria

Muchas son sus funciones, pero veamos algunas de las principales:
  • Cómo ya hemos dicho, una trama secundaria complementa la historia principal.
  • Pero este es sólo uno de sus usos. Por ejemplo, una trama secundaria, aún siendo protagonizada por un secundario, puede ayudar a perfilar o dar más información sobre el protagonista (ved el ejemplo que proponemos más abajo y observad como la trama de la hermana de Marcos ayuda a que entendamos mejor al personaje y a que éste evolucione).Tengamos en cuenta que una trama secundaria puede ser conducida, también, por un personaje protagonista con varios actantes. Así, por ejemplo, en una historia de piratas, donde el objetivo principal es abordar un buque en concreto, la historia de amor del pirata protagonista y la hija del capitán de dicho buque es una trama secundaria. ¿Qué aporta? Emoción, valores, enredos y dificultades a la trama principal…
  • Las tramas secundarias también ayudan a construir historias plurales, donde hay varios personajes con sus propias historias en las que, incluso cada uno de ellos es un narrador en primera persona que se intercalan en diferentes capítulos. Un muy buen ejemplo de ello es La lección de August (R.J.Palacios), en el que, a pesar de que la trama principal es la historia del pequeño August, el resto de personajes tienen sus propias líneas argumentales que ayudan a dar un punto de vista diferente de lo que sucede en la principal. No confundir este tipo de historias con las novelas colectivas.
  • Así pues, las tramas secundarias también nos pueden ayudar a dar puntos de vista o ideas diferentes de las expresadas en las tramas principales a través de los hechos paralelos que relatan.
  • Para acabar, comentar que una trama secundaria también puede matizar la principal por contraste. Veamos una historia bélica, en la que el protagonista es un soldado de un bando que “sataniza” a su enemigo y en la que escribimos una trama secundaria protagonizada por un soldado del bando contrario, trama que lo que lo humaniza. 
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Cómo las conjugo con el resto de tramas

¿Cómo desarrollar y cómo ver si estas tramas son necesarias para nuestra novela? No existe una respuesta científica para ello. Debemos pensar que pueden llegar a ser tan necesarias como imprescindibles dentro de nuestra obra y, por ello, muchas veces es el propio instinto (o nuestros editores) los que no dicen si debemos añadirlas o quitarlas.
A muchos escritores les surgen las tramas secundarias de manera natural al pensar en las principales y las añaden sin problemas. La propia historia principal les pide pequeñas líneas argumentales que ayuden a explicar la idea principal de la novela o que aporten otras ideas secundarias que el escritor o escritora quiere transmitir.
En todo caso, una buena manera de crear buenas historias con sus propios puntos de giro e intríngulis es crear todas las tramas, la principal y las secundarias, por separados y luego unirlas. Al hacer eso, es inevitable que pensemos siempre en el global de la historia, pero tratarlas como entes propios nos ayudará a cuidarlas y mimarlas como se merecen. Vamos a ver un ejemplo sobrecómo crear dos tramas por separado y luego juntarlas.

Supongamos que queremos narrar una historia de amor (trama principal) y una de superación (trama secundaria):
La trama de amor:
1. Marcos conoce a María (desencadenante) y se enamora (primer punto de giro).
2. Empiezan una relación pero él es demasiado inmaduro para sostenerla (conflicto principal).
3. Ella se queda embarazada (punto de giro) y él empieza a pasar de ella por motivos personales.
4. María decide no contarle lo del hijo y hacer su vida sin él (punto de giro).
5. Finalmente, él se entera (punto de giro final), madura (clímax) y se casa con María (desenlace).

Veamos la trama de superación:
1. Julia, la hermana de Marcos, va al médico (desencadenante). Descubre que tiene cáncer (primer punto de giro) y es demasiado orgullosa para pedir ayuda (conflicto principal).
2. Marcos se entera del mal estado de su hermana (punto de giro) y por primera en la vida, deja de ser el hermano protegido y se vuelve el protector y vez se vuelca en cuerpo y alma a ayudarla.
3. Julia supera la enfermedad (punto de giro final), se dan cuenta de que se han reencontrado (clímax) y ambos aprenden4 una lección (desenlace).

Ya las hemos construido por separado. Veamos, por último, cómo las juntamos. En azul la principal, en verde la secundaria:
1. Marcos conoce a María y se enamora
2. Empiezan una relación pero él es demasiado inmaduro para sostenerla. Julia, la hermana de Marcos tiene cáncer y es demasiado orgullosa para pedir ayuda.
3. María se queda embarazada y él empieza a pasar de ella. Se ha enterado de que su hermana tiene cáncer y,  por primera vez, se vuelca en cuerpo y alma a ayudarla. No tiene tiempo para nada más.
4. María no sabe lo que sucede. Tan solo ve que Marcos ni la llama y lo achaca a su eterna inmadurez. Decide no contarle lo del hijo y hacer su vida sin él.
5. Finalmente, Marcos se entera de que María está embarazada. Julia supera la enfermedad y ha aprendido a pedir ayuda. Ambos se dan cuenta de que se han reencontrado como hermanos. La experiencia ayuda a Marcos a madurar y, finalmente, se casa con María.

Es importante que cuando escribáis la sinopsis detallando todos los elementos de la trama, destaquéis por colores o nomenclaturas todos les elementos técnicos de todas las tramas. Así, veréis de una manera rápida si están bien repartidas, si una superar a la otra en espacio, etc…

Este artículo forma parte de nuestro método para escribir una novela en un año. Puedes leerlo aquí.