ILUSIONES QUE VUELAN, Carlos Fidel Borjas Díaz (Lima, Perú)

ILUSIONES QUE VUELAN

Cual niño soy, sentado en el trono de la ilusión,
Aquella que vuela como el viento,
Como las palomas o como las cometas de papel
Elevando mi tierna sonrisa al firmamento, el de DIOS.

Yo soy aquel que canta con la aurora
En búsqueda de los ángeles sonrientes
Desplegando mis piernas como si fueran alas
Para correr por las calles, por los prados o por los campos.

Cual niño vengo, tarareando los arpegios del canto mañanero
El que despide contento, a la luna de mis sueños
Conformado en los rayos vistosos de mí despertar
Entre las tibias sábanas que guardan aún la tibieza de mi piel.

Yo soy aquel infante tratando de alcanzar al aire
Para cantar una copla junto a su silbido
Para abrigar mis anhelos junto al vuelo del colibrí
Para abrigar mis esperanzas con la piel de las vizcachas.

Cual niño traigo, entre mis manos juguetes encantados
Para que mis dedos hurguen entre sus sonrisas silentes
Las que acompañan mis tardes de soledades
Cuando no está mi pa, cuando no está mi ma.

Yo soy quien me acojo a las sonrisas de tantos otros niños
Que guardan esa gran ilusión que salta y escapa, como escapa la liebre
Yo duermo dentro de un cajón cual casa o en un banco, cual cama
Y me abrigo con papeles de diarios recogidos en cada rincón de la esperanza.

Son mis intenciones las que han volado con el tiempo
Es mi esperanza la que se agita cuando siento al silencio
Son mis tiernas manos, las que levanto en plegaria
Para no crecer, porque si crezco, llegaré a ser tan solo la vieja ilusión que alzó vuelo.

Carlos Fidel Borjas Díaz
Derechos de autor reservados
Lima Perú 18ABR2015