* De la autora para el poeta brasileiro, Marcantonio De Oliveira...
Te mando el sol
porque adivino
el aterrador frió
de palabras,
que son
sentimientos largos
que tu sueltas al aire
con tus manos.
Te voy a reparar
los ocasos
que se mecen
entre sombras
de fracasos,
convertidas en luces
grises del verano
que en tu ventana
se colgaron.
Te mando el sol
de mi florido estanque,
que para ti guardaron
los juncos
y las acequias
entre aguas y frutales.
Te mando el sol
de mi Almeria mora
que en la torre
de su alcazaba
se convierte
en caracola de su mar,
de sus olas.
Te mando el sol
que en mi corazón
se anida
entre aires de gaviotas
va respirando vida,
amigo de la distancia,
tan lejano
que pareciera
que el humo de tu cariño
el aire lo trae pegado
al sueño
de algún destino.
Te mando el sol,
mandame tu
el calor de un amigo
ese que va contigo.
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