ZANCUDOS
Zancudos me atacan por todas partes,
son
zancudos del alma que molestan,
y
joden, para hacernos pagar las deudas
del
ayer, compromisos incumplidos,
amores
defraudados, inconstancias
y
yerros, sobre todo eso: errores...
Los
zancudos del alma no tienen compasión,
brincan
saltan y atacan; sonbre todo ¡atacan!
y
no cejas acaso ni un momento;
¿su
misión? molestar, simplemente joder
y
hacer que se trompiquen los momentos
presentes
para que todo se agüite,
se
agüite todo y falle
la
felicidad indolente que no tiene
persistencia,
ni espíritu de lucha.
Ah
cómo son molestos los zancudos del alma;
viven
para eso molestar y joder,
joder
y molestar,
no
sacian su apetito con nada
sólo
joden, joden y joden...
Pero hay un remedio,
por suerte hay un remedio
para evitar que estos u otros bichos
del alma
provoquen infecciones espirituales
y corroen el alma;
ese remedio es simple e infalible:
¡¡¡hacer el amor y listo
desaparecen como de rayo
en el acto mismo del amor!!!
Bien compadre por el poema, mira que diferente a todos tus escritos eres un todero y ahora a seguir los consejos, yo los inyectaría de sangre hasta reventar, son tan malos y abusivos inclusive los del alma que te joden y joden... te zumban y zumban hasta palidecer. Un abrazo pinche compadre.:)
ResponderEliminarDistinto. . .un poema distinto. Esa asociación no la había pensado nunca. . .
ResponderEliminarEl jazz de más arriba me gustó. Mis fraternales saludos.