No me digás que no,
yo siempre he estado aquí,
desnudando rincones con el alba
o vistiendo gorriones con tus ojos.
yo siempre he estado aquí,
desnudando rincones con el alba
o vistiendo gorriones con tus ojos.
Yo siempre he estado aquí…
oteando las estrellas que dejabas
con tu mirada esquiva,
o leyendo los fulgores del deseo
en tu verbo de almíbar.
oteando las estrellas que dejabas
con tu mirada esquiva,
o leyendo los fulgores del deseo
en tu verbo de almíbar.
Ese tifón de olvidos
que me endosás, amiga,
es la prebenda gris
que a veces te devuelvo.
que me endosás, amiga,
es la prebenda gris
que a veces te devuelvo.
No me digás que no,
yo siempre he estado aquí
modelándole espejos a tu risa
y migajas de espera a tus tardanzas.
yo siempre he estado aquí
modelándole espejos a tu risa
y migajas de espera a tus tardanzas.
No me digás que no…
Entre tanta oquedad
quedan galaxias de verso y vino nuevo.
Quedan palabras breves
para ahuyentar silencios.
Este teatro del absurdo tiene actores
para funciones nuevas.
Entre tanta oquedad
quedan galaxias de verso y vino nuevo.
Quedan palabras breves
para ahuyentar silencios.
Este teatro del absurdo tiene actores
para funciones nuevas.
16/1/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario