Nicanor Parra y sus cien años
Conmemoración en la Fil Lima 2014 al notable poeta chileno.
“Parra es, en una primera lectura, un poeta muy amable, un poeta muy cercano, lees los “poemas y antipoemas” y en una primera lectura logras entender muchas cosas, logras quedarte con ciertos versos, eso hace obviamente que uno siga leyéndolo y va descubriendo que esos poemas, aparentemente simples, esconden siempre un mundo muy grande y muchas veces indescifrable.”
PUBLICADO: HACE 7 MINUTOS
Por: Álvaro Guzmán.
El pasado domingo 27 de julio en la 19° Feria Internacional del Libro de Lima se dio la conmemoración por los 100 años de Nicanor Parra, poeta, matemático y físico chileno. En este evento se presentaron: María Teresa Cárdenas, Diego Zuñiga, Marcelo Porta y Alonso Rabí.
Marcelo contó sus experiencias como alumno de Nicanor y presentó sus fotografías de las clases que le impartía este último, quien enseñaba literatura, matemática y física, mezclando cada uno de estos temas en sus clases. “En esa época también él solo tenía el premio nacional de literatura y el premio municipal y no tenía ningún premio internacional, entonces era una persona sobretodo muy amable, muy dedicado a los alumnos, muy preocupado del arte, de la literatura, de la ciencia, sus clases eran bien interesantes”, asimismo cuenta una anécdota de Nicanor cuando fue becado en la Brown University donde se dice que él faltaba mucho a clase y por eso se quejaron con él, sin embargo Nicanor replicó diciendo que no podía asistir a clases pues estaba ocupado haciendo poesía, cosa que su maestro sorpresivamente lo respalda al comprobar que efectivamente estaba haciendo poesía y muy bien elaborada.
María contó su acercamiento a Parra, pero a través del periodismo, cuenta lo difícil de hacerle entrevistas y tomarle fotos a Nicanor pues este no es de aceptar tan fácilmente esto, además que a través de los años ha desarrollado una fobia a las entrevistas porque dice que siempre lo malinterpretan, es así que muchas entrevistas le han sacado pero con la grabadora escondida. Nos menciona asimismo cómo Nicanor Parra fue constantemente criticado por no definirse políticamente en una época que lo demandaba y lo veía como una obligación, y cómo este respondía a través de sus “artefactos”, cuenta uno de los episodios más llamativos y dolorosos para Parra que fue el de su visita y el té con la esposa de Nixon en la Casa Blanca por lo cual Cuba lo marginó del Premio Casa de las Américas del cual ese año era jurado además de que por ello recibió intensas críticas desde la izquierda, asimismo cita de Nicanor lo que dice acerca de sus artefactos: “Es un error grande pensar que los artefactos son pronunciamientos políticos. Son parlamentos dramáticos. Yo no soy poeta lírico, sino dramático. Guardando las distancias, soy dramático en el sentido que Shakespeare y Cervantes lo fueron. No podemos condenar a Cervantes por las incongruencias de Sancho. Yo soy un escenario en el que aparecen toda clase de personajes".
Diego se enfoca en cómo desde hoy miran las nuevas generaciones a Nicanor Parra y su obra, menciona como para él “leer a Parra fue, yo creo que, probablemente para mi generación y para las generaciones también anteriores, una gran forma de entrar a la lectura de poesía, en Chile y probablemente en el Perú, hay ciertos tótems en la poesía cuya lectura en un comienzo se vuelve muy compleja […] Parra es, en una primera lectura, un poeta muy amable, un poeta muy cercano, lees los “poemas y antipoemas” y en una primera lectura logras entender muchas cosas, logras quedarte con ciertos versos, eso hace obviamente que uno siga leyéndolo y va descubriendo que esos poemas, aparentemente simples, esconden siempre un mundo muy grande y muchas veces indescifrable, eso por un lado, y por otro lo que ocurre con Parra es que uno lo lee y también descubre que la producción chilena después de Parra, osea la que se publica después de los setenta, está marcada por él”. Parra para Diego sigue siendo un autor actual, sigue interpelando a las generaciones más jóvenes y su poesía “sigue igual de fresca”, a diferencia de por ejemplo un tótem, una figura que es Pablo Neruda, quién según Diego ya no interpela como antes, su poesía ha envejecido y ya casi nadie lo lee, si bien hay libros que jamás van a envejecer como el de “Canto general” o “Tercera residencia”, pero “a diferencia de eso, casi todos los libros de Parra siguen siendo muy actuales, en el fondo siguen hablándonos”, cuenta asimismo que el año 2004, el que se llevó el año literario no fue Neruda y su centenario sino que fue Parra con sus noventa años, “este año se cumple 110 años de Neruda y 100 de Parra, y Parra va a seguir siendo la estrella por así decirlo”.
Por otra parte, Alonso Rabí planteó que se leyeran unos poemas de Nicanor, se leyeron algunos poemas como “Padre Nuestro”, “El hombre imaginario” (que en realidad se refiere a una casa no imaginaria sino verdadera como cuenta Diego Zuñiga), y “La víbora” dando fin a otro día en la FIL Lima y a la conmemoración a Nicanor Parra.
La nota está firmada por Álvaro Guzmán t no por Diego Zúñiga; de Diego es el epígrafe inicial,,,
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