Ya estuvimos en esta película
No es posible ignorar la atmósfera de antagonismo que se respira en un número elevado de países, al sólo pronunciar o escuchar la palabra Israel.
Israel es, para aquellos, sinónimo de un país conquistador, opresor e inclusive no escasean los que lo catalogan dentro de los que hacen caso omiso de las decisiones y leyes promulgadas por las Naciones Unidas.
Entendidos sobre la materia opinarán que un pueblo que no conoce, estudia y aprende de su historia, le resultará imposible avanzar en el presente y preparar SU FUTURO.
No es este el caso de Israel. Muy por el contrario. Es un país que a vive su pasado, día a día, obligado a consecuencia de los eventos que no le permiten otra posibilidad.
Con el fin de terminar con la influencia, por muchos interpretada como intromisión, más las infaltables presiones de las grandes e importantes naciones auto tituladas defensoras de la humanidad, Israel evacuó sus fuerzas de la zona conocida por Franja de Gaza. Permitiendo sin embargo el paso de mercancías y productos producidos por los palestinos hacia su territorio, como también la entrada de alimentos y una larga serie de elementos primordiales para el desarrollo de una vida normal, permitiendo como acto de correcta vecindad la posibilidad del paso de trabajadores hacia Israel brindándoles así oportunidad de poder trabajar y mantener a sus familias.
Las elecciones llegaron. El pueblo palestino emitió su voto y las urnas mostraron una realidad muy distinta a la esperada. Historiadores imparciales dejarán en sus escritos cuales fueron las causas y/o motivos que influyeron para que tales resultados llegarán a concretarse.
El partido del Hamás, considerado por no pocos como terrorista, que luchó en forma sangrienta y des-humana contra Israel, subió al poder y sus primeras declaraciones no fueron otras que denunciar al mundo su odio hacia el vecino, agregando su interés básico de luchar hasta lograr el aniquilamiento del mismo.
No resultaron pedidos, reuniones, declaraciones, de un sin fin de importantes funcionarios de toda la gama de corrientes tanto de derecha, izquierda, neutrales, que hicieron lo imposible para demostrar sus posiciones adversas a las determinadas por el líder, ya Primer Ministro, de dicho partido convertido en Gobierno.
No resultaron pedidos, reuniones, declaraciones, de un sin fin de importantes funcionarios de toda la gama de corrientes tanto de derecha, izquierda, neutrales, que hicieron lo imposible para demostrar sus posiciones adversas a las determinadas por el líder, ya Primer Ministro, de dicho partido convertido en Gobierno.
Y como del dicho al hecho hay poco trecho, continuaron las acciones terroristas, bombardeos a ciudades israelíes fronterizas, y toda una serie de maniobras para demostrar por medio de los actos que su meta fue, es y será una sola: lograr el exterminio del enemigo sionista.
Ningún país del mundo permitiría que sean bombardeadas sus ciudades, con los lógicos resultados, y se abstenga de responder o actuar en la forma que más crea necesaria para refutar y lograr el fin de dichos atropellos. Nadie tiene el derecho, sea quien sea, de pretender que tal país no reaccione para conseguir vivir una vida normal, defendiéndose al ser atacado y hacer hasta lo imposible para resguardar la vida de sus habitantes.
Todo el mundo, tanto los que desaprueban la entrada del ejército israelí a la zona desde la cual son disparados los proyectiles, como los que consideran necesario terminar o por lo menos interrumpir este bombardeo diario, no han hecho NADA durante el último tiempo que aquello ocurría. Consideraban que se debería hablar, analizar los problemas internos y necesidades para el desarrollo normal teniendo en cuenta que un nuevo gobierno necesita tiempo para organizarse.
Mientras tanto el gobierno elegido firme en sus concepciones, las cuales aparentemente fueron las que volcaron la balanza de las elecciones, reforzaron sus filas hasta ayer casi fuera de la ley y hoy legales respaldadas por el apoyo indiscriminado que le otorgó la mayoría del pueblo.
Siempre hay un momento en que todo llega a su fin; se aguanta, se suspira hondo, se aprieta los dientes, hasta que se llega a la linea roja, esa linea imaginaria la cual no se permite pasar.
Y llegó, una vez más el día que Israel dijo ¡¡BASTA!!
Después de soportar un bombardeo diario, después de agregar día a día otro herido o víctima, después de ver otra casa destrozada, o colegio con ventanas rotas y techos averiados; después de tratar por todos los medios factibles de llegar a un acuerdo; después de cientos de intervenciones de mediadores extranjeros; después de permitir la entrada, no obstante el ataque ininterrumpido a todas las poblaciones israelíes fronterizas a la F. de Gasa, de toda la gama de provisiones elementales; después de aceptar un acuerdo de tregua; después que la banda terrorista islámica del Jamás continuó con su campaña de exterminio sanguinario, Israel respondió con toda su fuerza, y esta vez, es de esperar, en forma concisa que no se pueda entender de distinta manera.
Basando los ataques en detalles provenientes del servicio de información, la fuerza aérea israelí ataca centenares de depósitos de armamento, campos de entrenamiento, puestos de salida de los proyectiles, etc. Cabe destacar que la mayoría de los depósitos de bombas, armas y demás elementos bélicos, se encuentran dentro de edificios de viviendas, hospitales, colegios o mezquitas; pues de esta despiada manera, la inocente población, es utilizada como Escudo Humano, y de allí la cantidad de víctimas resultantes.
Detalles para tener en cuenta:
*Israel levantó un hospital de campaña, en la frontera con la F. de Gaza, para atender a todos los heridos palestinos, que lleguen hasta allí, y que desde el día de ayer funciona.
*Israel atiende en sus hospitales a niños palestinos enfermos del corazón; todos los días martes llegan decenas de niños a Israel para ser atendidos(incluse en estos días)
*La organización terrorista del Hamás, utiliza el dinero recibido de Irán Y Katar, no para construir casas al pueblo, no para levantar fabricas o distintas fuentes de trabajo, no para construir hospitales, sino para comprar armas, para construir tuneles y asi poder llegar a las poblaciones israelíes y asesinar, cuantos más, mejor.
*El enemigo de el pueblo palestino no es Israel, sino el Hamás.
Antes de los ataques, Tzahal(Ejército de defensa israelí) puso en alerta a toda la población sobre dichas acciones, para evitar, en lo posible, víctimas ajenas al quehacer de aquella banda de asesinos, pero los despiadados terroristas no permiten acatar tales advertencias y los obligan a permanecer en sus casas.
Días, con su noches, de sufrimiento convirtieron en implacable la mano de acero israelí. No más correr a esconderse al sonar la alarma, no más vivir con miedo y bajo las tentativas terroristas de un grupo de extremistas religiosos islámicos que solo los mantiene el odio y el deseo desenfrenado de asesinar.
Ya empezaron a escucharse las voces de los humanistas, ya deambulan por todos los medios de difusión los epítetos tan conocidos como: masacre, exterminio de pueblo, nazis, etc.
Es notable que hasta el momento, todo era normal, todo fue aceptable, todo fue correcto, ¿en base a que parámetros el mundo opina?
Es notable que hasta el momento, todo era normal, todo fue aceptable, todo fue correcto, ¿en base a que parámetros el mundo opina?
Se debe tener en cuenta, que nuestra lucha no es contra el Pueblo Palestino, dominado por la organización terrorista islámica del Hamás, sino pura y exclusivamente contra dicho grupo de asesinos, respaldados por Irán, El-Kaida y Katar.
La respuesta es conocida, ya nos la contestamos y la comprobamos durante la historia.
Todos unidos en estos trágicos y transcendentales días. Es de esperar, que llegue pronto la posibilidad de un receso en la lucha, y las bombas sean remplazadas por los lápices y el campo de batalla por papel, y se logre consolidar la PAZ para bienestar de los dos pueblos que ya suficiente han sufrido. Amen.
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