Saltillo, Coah.- Todo lo que es verdadero termina teniendo una recompensa real”, expresó la poeta Marianne Toussaint Ochoa, con relación al homenaje que el Gobierno del Estado de Coahuila dedicó a su madre, Enriqueta Ochoa, en el que fue develado el nombre de la gran poeta coahuilense, junto al de Vito Alessio Robles y otros personajes insignes del estado. 

Toussaint se manifestó sumamente honrada y agradecida con la iniciativa: “qué bueno que, fue aquí en su tierra”, comentó la autora de “Provincias de la Noche”, quien aseguró que reconocer la cultura es la única manera de luchar contra la violencia. 

“La cultura es el camino de la paz, es el camino de la conciencia aguda para tomar decisiones no imprevistas. La cultura tiene que estar por encima de todo lo negativo”. 

Para la poeta, el hecho de que su madre sea la primera mujer que recibe tal reconocimiento, propuesto por el gobernador Rubén Moreira Valdez, es muy significativo, no sólo para ella, sino para el género femenino y para la poesía en general.

“Yo creo que la poesía, el arte, no tiene sexo. El arte tiene orígenes que van más allá de la sexualidad que nos distingue, pero por supuesto hay tintes. No tienes por qué despojarte de tu vida cotidiana para imitar un lenguaje masculino.

No se trata de ser mujeril, sino mujer. No se trata de ser machista o feminista, sino de entrar al origen humano y eso te vuelve universal”, sostuvo. 

Sobre su madre, Marianne señaló que el nombre de Enriqueta Ochoa en letras de oro en el Congreso del Estado, es un merecido honor para una mujer que vivió para trabajar, que vivió para enseñarles a otros el arte de la poesía y de la literatura. 

“Todo lo que sabía lo compartía, era una mujer sumamente generosa con sus conocimientos, una mujer muy sencilla, que nunca se propuso llegar a ser famosa, llegar a ser reconocida, sino, como ella decía: cumplir su misión en este mundo”, apuntó.

“Mi madre y yo tuvimos una relación tan simbiótica, absolutamente simbiótica, estuvimos juntas hasta el último día de su vida”, concluyó.