Viejo en su prisión de viejos huesos,
me encontraste el corazón. Un punto,
al amor se abrieron sus ventanas.
Me has dado, ciego, contemplarte;
sordo, en el silencio oír tu risa;Quisiera dar las gracias a Paloma Guardia Montoya, quien ha compartido con nosotros el poema más reciente de Rubén Bonifaz Nuño, quien convalece heroicamente, como todo lo que él hace. Y no ha dejado de hacer poesía. ¡Y qué poema!
POEMA
sin piernas ya, seguir tus pasos.
Desaparecida la memoria,
relumbras, presente, como eterna;
y recién nacido, por cantarte,
inventa el mudo las palabras.
--Rubén Bonifaz Nuño
Quisiera señalar que aquí Rubén vuelve a una de sus métricas preferidas: la mezcla de decasílabos, con acento en quinta sílaba, y eneasílabos, con acento en la cuarta. El poema está pleno de paradojas: la vejez y el recién nacido en uno solo, el ciego que ve, el mudo que inventa sus palabras, el que -sin piernas- sigue a su amor, aun sin memoria la amada relumbra como eterna. Es uno de los poemas más hermosos de Rubén, y está inédito. ¡Mil gracias, Paloma! Eres tú un amor por habernos regalado con estas palabra
POEMA
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