Beto Brom
La violencia verbal al igual que la física, son manifestaciones producto de la ignorancia y la falta de comunicación entre las personas, actitudes que la sociedad desaprueba y trata de expulsar de su seno. Ambas dejan esquelas que el tiempo transforma en cicatrices sentimentales o corporales.
Una faceta de Violencia Verbal es posible palparla en el siguiente relato:
La discusión entre los vecinos del complejo habitacional llegó a tal envergadura que varios de los presentes enardecidos por las discrepancias tomaron el asunto en un sentido extremadamente personal. El volumen de los gritos elevose a decibelios altísimos.
-No es posible captar el grado de negligencia de sus palabras Sr. Martín. Aconsejo, si es Ud. capaz por supuesto, cosa que dudo, recapacitar y retirar inmediatamente sus palabrotas en mi contra.
-Bajo ningún punto de vista, jovenzuelo- - Refutó Martín.- Dicho sea de paso: su nombre Ángel, es exactamente la antítesis de lo que ha demostrado hasta el momento; sus padres se han equivocado, más le merecería llamarse Vampiro, por la forma en que trato de extraer de los con-vecinos los votos a su favor. Sus modales demostrados ponen de manifiesto el tipo detestable típico de los barrios bajos.
-Por fin sale a relucir en forma clara quienes son verdaderamente, los que se consideraron hasta ahora dignos representantes del consorcio. Propongo dado el bajo nivel expuesto por los mismos, exigir de los Sres. Martín y Ángel, presentar sus renuncias. Además elevo una proposición: el pago extra de dos meses de expensas, como multa al agravio perpetrado que afectó el buen nombre de todos los presentes a cargo de los, desgraciadamente, vecinos y miembros de la Junta Directiva del complejo.
Estas ultimas palabras, vertidas por el tercer miembro del triunvirato que regía el desarrollo del complejo, conocido por el apodo: "el veterano" por ser un general retirado del ejército, dio un vuelco total a la ya acalorada reunión. El significativo número de participantes, según las actas: 90% del total, rápidamente comenzó a pronunciarse en favor o en contra de tal o cual miembro de la comisión. La batahola fue tal que fue necesaria la intervención policial, solicitada por uno de los presentes, para lograr suspender la asamblea que de lo contrario podría haber derivado en una engorrosa situación con resultados imprevisibles.
Los tres miembros de la Comisión fueron trasladados a la Central de Policía cercana para prestar declaración sobre el suceso.
Cada uno de los requeridos dio rienda suelta a sus posibilidades y demostró, frente al oficial de turno, sus razones y motivos que los condujeron a exacerbarse en demasía.
-Sr. Eugenio Martín: su versión si es tan amable -- inquirió el oficial.
-Faltaría más. Es poco lo que necesito manifestar, sólo dejar en claro que el susodicho aprovechador, me refiero al individuo de nombre Ángel, ¡vaya nombre que se echó! consiguió bajo todo tipo de tramoyas engañarnos con cuentos de fructuosas inversiones y malversar los fondos del consorcio ¿Ud. estará de acuerdo por supuesto que a tal fechoría deberíamos ponerle fin, no?
-Prosiga por favor--apuró el agente.
-Reconozco que quizás elevé el tono de mi voz, pero dada la gravedad de lo acontecido no me fue posible contenerme. Y es más, lo consultaré con nuestro abogado para posiblemente presentar una acusación penal contra este bandido. No es posible dejar en libertad a semejante personaje.
-Por favor espere en el pasillo Sr.Martín. El Sr. Roberto Ángel puede pasar...
-No entiendo el porqué de tanto barullo. Esta sarta de ignorantes no son capaces de comprender nada y ponen el grito en el cielo como gallinas cluecas. ¿Sí, que es lo que pretende encargado?- Ángel se expresó en un tono nada amigable y con un alarde de superioridad frente al oficial sentado frente a él.
-Necesito su versión sobre lo acontecido, por favor - solicitó el guardián del orden.
-Pues bien, no obstante el asunto es sencillísimo, se lo explicaré en forma pausada para que no le resulte difícil llevarlo al papel. Como es sabido, mis conocimientos sobre inversiones monetarias y demás me han permitido ser conocedor de los elementos indispensables como para permitirme otorgar consejos relativos al tema en cuestión. Esto y no más es lo que pretendí con respecto a la inversión del dinero *estacionado* sin motivo en la cuenta del consorcio, viendo la posibilidad de gustosos dividendos ¿Que es lo malo o negativo en mi proceder, estimado interrogador?—Ángel, poseedor de una labia excepcional consultó al agente como si se tratara de otro cliente en potencia.
-Se le solicita referirse a los hechos explicando su proceder con respecto al desorden causado en la reunión, pues de acuerdo a lo relatado por los vecinos fue Ud. el que por medio de la violencia utilizada en sus palabras insultantes consiguió ofender a la mayoría de los presentes—Al terminar estas palabras el oficial entregó al susodicho el informe redactado exigiendo la firma del acusado.
-Sr. Juan Húngaro es su turno, adelante por favor— El oficial invitó al tercer miembro solicitando comenzar el interrogatorio pertinente. –Ud, dirá…
-Con mucho gusto—dijo *el veterano* -Lamentablemente me ha tocado presenciar un horripilante suceso en el cual la violencia fue el principal protagonista. Tanto uno como otro de mis predecesores actuaron en forma no acorde con lo exigido por la buena conducta y el resguardo de los buenos modales como la Asamblea del Consorcio lo merece. Es muy posible suponer que dado el carácter de las irregularidades financieras descubiertas, todos los presentes, yo incluido, nos enervamos en demasía. No recuerdo con exactitud que palabras fueron las por mí pronunciadas, que fueron quizás mal interpretadas, y honestamente solicito ser perdonado, pues obviamente no fue ella mi intención.
El interrogatorio prosiguió e indudablemente cada uno de los acusados trató, en lo posible, de remediar su situación en la mejor manera posible.
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*Registrado/Safecreative N°1505254165417
*Imagen ilustrativa de la Web
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