Dice ITTHO:
Venido de levante
Vine a abrazarte
con mis jóvenes brazos, enfundados
León amante…
Tus palacios de Jade
Tus ojos, aterciopelados, de rubí ,en diamante
Tu cuerpo, hecho un deseo
me hicieron
locamente amarte...
Mil mares navegué
antes de codiciarte...
Detén mi piel morena
Ya que nada, me frena...
Anaid, Reyna de Tarsis
sé de la ida
de vuestro preciado rey, a Marte
Aquí estoy yo..., presto
a desearte...
La voluptuosa reyna Anaid,
rompe a reír
ante las tentadoras palabras del joven galán,
venido de allá, de los mares,
de la rica ciudad, de Sidón...
El amor anida en su corazón.
Recostada la reyna
en cojines de fina seda
Anaid, le ofrece una copa de vino
a tu tentador amigo...
Él la acepta, en su abrigo.
La magnificíencia del palacio,
sus fuentes tintineando,
con sus cristalinas aguas, chorreando...
Sus laudes tocando...,
no hacen sino presagiar,
la locura a llegar...
los largos tentáculos de cupido
Abrazando al mar...
Anaid, increpa a su joven amigo:
Mi marido
bien podría regresar
de su camino...
Él responde con desafío:
Bella reyna,
tu no temes su bufido...!!!
sino, su olvido...
Anaid, más relajada
pide a su cortez amigo,
canta para conmigo...!!!
El se niega, sin negarse,
lanzado versos de migo...
con la intención
de cortejar
a su pretendida
reyna Anaid...
llevada, consigo...
Y comienza este juego
sin ego
del gavilán
y la paloma...
sin saber...
necesariamente
que va a acontecer...!
Vino y calentura, hacen su ventura
Anaid, sintiéndose segura
hace despedir
a sus esclavos,
venidos del Segura...
Quedándose por fin
La habitación vacía
de usura...
Pasan las horas
y dejan atrás,
su amargura..., de los holas
Con las copas de plata
rebosantes de frescura
y estirados debajo
de tan suntuosas pinturas
Reyna e Ittho
placen, su locura...
Por fin,
sin protocolos
Reyna y amante
hacen sentir
su hambre de mentir...
Dejan de fingir,
y entran
decididos a herir...
Y hasta aquí puedo decir...
Lo siguiente es otra historia,
a bendecir...
Ya la escuchareis...
en otro sitio
por sus contenidos
complicados de digerir...
Jesús Corral
Venido de levante
Vine a abrazarte
con mis jóvenes brazos, enfundados
León amante…
Tus palacios de Jade
Tus ojos, aterciopelados, de rubí ,en diamante
Tu cuerpo, hecho un deseo
me hicieron
locamente amarte...
Mil mares navegué
antes de codiciarte...
Detén mi piel morena
Ya que nada, me frena...
Anaid, Reyna de Tarsis
sé de la ida
de vuestro preciado rey, a Marte
Aquí estoy yo..., presto
a desearte...
La voluptuosa reyna Anaid,
rompe a reír
ante las tentadoras palabras del joven galán,
venido de allá, de los mares,
de la rica ciudad, de Sidón...
El amor anida en su corazón.
Recostada la reyna
en cojines de fina seda
Anaid, le ofrece una copa de vino
a tu tentador amigo...
Él la acepta, en su abrigo.
La magnificíencia del palacio,
sus fuentes tintineando,
con sus cristalinas aguas, chorreando...
Sus laudes tocando...,
no hacen sino presagiar,
la locura a llegar...
los largos tentáculos de cupido
Abrazando al mar...
Anaid, increpa a su joven amigo:
Mi marido
bien podría regresar
de su camino...
Él responde con desafío:
Bella reyna,
tu no temes su bufido...!!!
sino, su olvido...
Anaid, más relajada
pide a su cortez amigo,
canta para conmigo...!!!
El se niega, sin negarse,
lanzado versos de migo...
con la intención
de cortejar
a su pretendida
reyna Anaid...
llevada, consigo...
Y comienza este juego
sin ego
del gavilán
y la paloma...
sin saber...
necesariamente
que va a acontecer...!
Vino y calentura, hacen su ventura
Anaid, sintiéndose segura
hace despedir
a sus esclavos,
venidos del Segura...
Quedándose por fin
La habitación vacía
de usura...
Pasan las horas
y dejan atrás,
su amargura..., de los holas
Con las copas de plata
rebosantes de frescura
y estirados debajo
de tan suntuosas pinturas
Reyna e Ittho
placen, su locura...
Por fin,
sin protocolos
Reyna y amante
hacen sentir
su hambre de mentir...
Dejan de fingir,
y entran
decididos a herir...
Y hasta aquí puedo decir...
Lo siguiente es otra historia,
a bendecir...
Ya la escuchareis...
en otro sitio
por sus contenidos
complicados de digerir...
Jesús Corral
Clarice Panitz
Reservados todos los derechos
España, 26/05/2015
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