sábado, 5 de julio de 2014

TANGO EN OFF, Norma Segades-Manias


TANGO EN OFF.(Libro Réquiem por los pájaros) Ultimo relato.


Antes de retirarse a buscar una bolsa de basura, la voz recomendó que me quedara quieta.
Obedezco en silencio.
Ya no es momento de alzar la rebeldía.
Con las pupilas fijas en el techo, me niego a percibir los acordes del tango que llega desde el club de la otra cuadra.
Fragmentos de la música con que el barrio celebra la mascarada absurda de febrero.
Carnaval en las risas y en el aire.
Carnaval en la atmósfera pesada y la humedad, la noche, los mosquitos.
Sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando…
Sólo llegan a mi alma los ecos apagados de tus pasos huyendo de mi pena.
Igual que aquella tarde.
Cuando todo el ocaso descendía sobre la orilla opuesta del estanque, testigo obligatorio de mi pena.
Esa pena rotunda que oprimía mi corazón, mi entraña…
Y yo supe, de pronto, que todo estaba dicho.
Que me quedaba sola con mi sola tristeza.
Con el peso de culpas y castigos.
Tajantes.Desvelados. Contundentes.
Y no tengo el consuelo de poder llorar…
Que me quedaba sola ante la gente, sin reposo ni lágrimas.
Procurando el coraje de seguir adelante.
De continuar cuidando, sosteniendo, salvaguardando el fruto de mi amor –ahora comprendo- jamás correspondido.
Gestado para siempre en esta devoción de mi ternura y tu aluvión de fiebres y mentiras.
Hasta que fuera el tiempo de donde no hay retorno.
Porque nadie se atreve a interrumpir los sueños cuando la vida transgredió los límites y exige perpetuarse.
Quise abrigarla y más pudo la muerte…
Por eso decidí buscar refugio en casa de Susana.
Por eso superpuse corpiños y bombachas. Cubrí falda y remera con el vestido nuevo. Oculté en la cartera todos los documentos necesarios.
Y mis ahorros. Y mis ilusiones.
Para vencer un duplo de almanaques, tomar la delantera en los relojes, eclipsar la inclemencia de la palabra aborto.
Así tuviera que irme a otra provincia burlando la confianza de mi madre.
En vano yo alentaba febril una esperanza…
Por eso estoy tan sola.
Tan vencida.
Por no haber sido leal a mis principios.
A la doctrina de la santa iglesia.
Al honor, la decencia y el recato.
Por haber comprobado en carne propia tantas humillaciones.
Tantas puertas cerradas a mi paso.
Y mientras en las calles en loca algarabía el carnaval del mundo gozaba y se reía…
Por tener la certeza –pobre incauta- de que ya era muy tarde para la interrupción del embarazo.
Y los afectos son imprescindibles.
Sobretodo si el alma anda en penumbras.
Sobretodo si extraña los días del encuentro.
Sobretodo si abundan las promesas, el perdón, los discursos, los abrazos
Todo es mentira, mentira es el lamento…
Inmóvil ,vulnerable, socavado, apenas recubierto con la sábana blanca, mi cuerpo es una ausencia con las pupilas fijas en el techo.
Por la oquedad sangrante he parido seis lunas amarillas sobre una palangana.
Pero la voz prohibe que mire hacia el cadáver.
Hoy está solo mi corazón…

NORMA SEGADES-MANIAS

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