martes, 25 de octubre de 2016

RENÉ AVILÉS FABILA: ANTIGUA GRANDEZA MEXICANA, Ignacio Trejo Fuentes (Revista Siempre)


René Avilés Fabila: Antigua grandeza mexicana

Ignacio Trejo Fuentes
En su abundante obra narrativa (novelas, cuentos y libros de memorias), René Avilés Fabila ha recorrido la Ciudad de México de arriba abajo, rindiéndole, voluntaria o involuntariamente, profundas declaraciones de amor, casi nunca de odio. Y en uno de sus recientes libros, Antigua grandeza mexicana, ese fervor se redobla, concentrado en el Centro Histórico.
Quién que conozca ese espacio prodigioso no se deja seducir por sus encantos: donde quiera que uno se detenga respira historia y belleza, a pesar del descuido de algunos sectores que los hacen malolientes y peligrosos. Cómo no recordar a los grandes viajeros —Alejandro von Humboldt, la Marquesa Calderón de la Barca…—, o a los enamorados locales de la ciudad, como Luis González Obregón, Salvador Novo, Efraín Huerta, Carlos Monsiváis y la pléyade de cronistas “urbanos” que celebran a la primera oportunidad las bondades de aquélla. René se agrega a ellos, escribiendo más que con la pluma con el corazón. Y es que sus padres —René y Clemencia— habitaron, por cuestiones de trabajo o como paseantes consuetudinarios, las calles céntricas de la metrópoli, y el pequeño iba con ellos asombrándose a cada paso. Cuando creció, conoció multitud de personajes (artistas y políticos, sobre todo) y fue desentrañando los misterios de los restaurantes y las cantinas. En este libro da cuenta de tales milagros, aunque vale decir que en su recorrido por esos rumbos se detiene para evocar el pasado de vetustos edificios, esos que los defeños y/o visitantes circunstanciales vemos sin mirar, sin sospechar siquiera que detrás de tales o cuales paredes se resguardan cataratas de bellezas pictóricas, arquitectónicas y terribles y dolorosas historias (el Palacio de la Inquisición). Así, valido de sus conocimientos históricos pero ante todo por su añeja costumbre de andar por ahí, René Avilés Fabila nos entrega un panorama en verdad aleccionador y delicioso.
La idea de hacer este libro surgió de un paseo por el Centro Histórico que le encomendó la Coordinación Nacional de Literatura del INBA para atender al público, paseos que ahora son constantes y magníficos a cargo de distintos especialistas, no sólo en el Centro sino en distintos rumbos de la capital. El resultado es, insisto, magnífico, porque a cada tranco el autor nos hace volver a mirar las cosas o a descubrirlas para muchos. Nos lleva de la mano a rememorar asiduos centrófilos como Octavio Paz, Renato Leduc, José Revueltas, Agustín Yáñez; y a pintores y músicos y políticos de todos los niveles. Dividido en cinco capítulos, el libro contiene un prólogo de Martha Fernández y un excelente portafolios fotográfico (59 reproducciones en blanco y negro y en color).
Lo siguiente va dirigido a los capitalinos que no han visto bien el ombligo del país y del mundo, y para quienes no han tenido oportunidad de visitarlo: quienes lean el libro de Avilés Fabila querrán estar aquí con absoluta urgencia.
René Avilés Fabila, Antigua
grandeza mexicana (nostalgias del ombligo del mundo). Editorial Porrúa, México, 2010; 103 pp.

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