hé venido
entre siléncios y dolores
desde los sueños cautivos
desde los temblores de las madrugadas
de las noches desesperadas
y sus súplicas nocturnas
hacia el rocio de la mañana
cuando florecen los tíbios ramilletes
de los poemas enfermos
y sus adoloridos versos
entre siléncios y dolores
desde los sueños cautivos
desde los temblores de las madrugadas
de las noches desesperadas
y sus súplicas nocturnas
hacia el rocio de la mañana
cuando florecen los tíbios ramilletes
de los poemas enfermos
y sus adoloridos versos
desparramando metáforas al viento
semillas de una doliente primavera
poética de un por siempre buscar
desde el desengaño de las manos
desde el otoño de los sufrimientos
ojalá puedan estos destrozados versos
adulzar los ojos de la luna
con el suave soplo de las palabras
amarillas y redondas naranjas
de los amargos desconsuelos
de los más melancólicos versos
semillas de una doliente primavera
poética de un por siempre buscar
desde el desengaño de las manos
desde el otoño de los sufrimientos
ojalá puedan estos destrozados versos
adulzar los ojos de la luna
con el suave soplo de las palabras
amarillas y redondas naranjas
de los amargos desconsuelos
de los más melancólicos versos
y conmigo han venido
los sueños de las flores y sus embrujos
amaneciendo la dura sonrisa de la luz
de las espinas de la auséncia
que desabrochan rosas azules
y sus pétalos extendidos
bajo los sudores de los siléncios
de las noches prohibidas
insomnes frutos del borracho de las flores
y sus recuerdos extraviados
los sueños de las flores y sus embrujos
amaneciendo la dura sonrisa de la luz
de las espinas de la auséncia
que desabrochan rosas azules
y sus pétalos extendidos
bajo los sudores de los siléncios
de las noches prohibidas
insomnes frutos del borracho de las flores
y sus recuerdos extraviados
hé venido
y conmigo arribará la hora
en que llorarán
aquellos poemas que sembré para ti
en la vereda de los caminos
junto los desbordantes
regadios de los jardines
junto las mórbidas y sulfurosas
lágrimas de las flores
anhelando una nueva primavera
junto la lejania de los besos olvidados
que nacidos desde el Alma
desde el olor de las rosas
desde la miel de sus agobiados pétalos
y sus adoloridos gritos
no llegan sino hacia el vacio
corazón del viento
siempre hambriento de amor.
y conmigo arribará la hora
en que llorarán
aquellos poemas que sembré para ti
en la vereda de los caminos
junto los desbordantes
regadios de los jardines
junto las mórbidas y sulfurosas
lágrimas de las flores
anhelando una nueva primavera
junto la lejania de los besos olvidados
que nacidos desde el Alma
desde el olor de las rosas
desde la miel de sus agobiados pétalos
y sus adoloridos gritos
no llegan sino hacia el vacio
corazón del viento
siempre hambriento de amor.
Odmar Braga .·.
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