Sentado en el picacho del tedio,
sólo de la costumbre me alimento,
y creo digo verdad y no miento
si de tanta costumbre muero cobarde...
Si de estar columpiándome
en la costumbre, yerto estoy,
y yerto quedaré por siempre
para quedar como estatua
sin sol, ni cara al viento.
Hola Benjamin!
ResponderEliminarEstoy aquí visitando tu blog y leer sus textos y poemas.
Besos