viernes, 24 de agosto de 2012

¡TOCAN A REBATO!


¡Tocan a rebato!




        Si nuestro oído no se hubiese deteriorado, a lo largo de más de treinta años de infame democracia, oiríamos la triste queja de una nación que agoniza. Todas las campanas de España, que en tiempos de bonanza repicaban, tocan hoy a rebato. Pero, muy pocos, oyen su llamada angustiosa. España se desangra, sin que nadie acuda a socorrerla. España se nos muere a los españoles, en el más completo abandono.
     La Constitución de 1978, que propició la división territorial de España en 17 comunidades autónomas, ha sido la mano asesina que, en la sombra, y en la más completa impunidad, le asestó la puñalada mortal. La Constitución Española -¡quién nos lo iba a decir!-, deseosa de romper, drásticamente, con el legado de Franco, quebró, de manera irresponsable, la unidad de España, y dejó, a la nación, a merced de sus muchos enemigos.
   El próximo 21 de octubre, los bárbaros del norte tomarán el poder en las Vascongadas, e impondrán su férrea dictadura de banda terrorista. Diversos Gobiernos de España, que podían haber actuado como verdaderos médicos que cuidaran de su salud, deshonraron su noble cometido, y cedieron ante ETA. Ni siquiera hoy, el Gobierno del Partido Popular quiere ser el médico de cabecera que ponga pronto remedio a la seria enfermedad de España.
     Ocurre, sin embargo, que, si de la Constitución le llegó a España la puñalada asesina que la mantiene al borde de la muerte, de ella puede venirle la salvación. La Constitución Española no ofrece ninguna duda sobre el papel fundamental que les asigna a nuestras Fuerzas Armadas. La integridad territorial de España se encuentra amenazada por el irracional separatismo vasco. Los asesinos de ETA ven próxima la independencia del País Vasco. Pero todas las campanas de España están tocando a rebato, y el noble Ejército español sabrá responder, como siempre, a su angustiosa llamada.

Barlovento Maciñeira

No hay comentarios:

Publicar un comentario