UN POEMA DE Rodolfo Cabrera Rodríguez
Tierra;
no es la guerra sino el milagro
de ser planeta,
no es la guerra sino el milagro
de ser planeta,
Del pájaro escucho el trinar,
del mar la espuma en su despertar,
del corazón el breve latido,
de la flor el estallido matinal;
del mar la espuma en su despertar,
del corazón el breve latido,
de la flor el estallido matinal;
Si en el bosque el aire y la brisa
danzan sin prisa ni verbo,
acerbo al que el hombre
incita a con la vida terminar,
danzan sin prisa ni verbo,
acerbo al que el hombre
incita a con la vida terminar,
La vida; ese suspiro altivo,
esa concepción celeste de cada nube,
el espíritu que duerme en la semilla
en cada rincón del universo,
esa concepción celeste de cada nube,
el espíritu que duerme en la semilla
en cada rincón del universo,
O cuando la luna peina la tierra,
la belleza, nuestra fortaleza de vida,
la proeza o el breve dormitar
de los arbustos,
la belleza, nuestra fortaleza de vida,
la proeza o el breve dormitar
de los arbustos,
La vida es el más alto vuelo de la danza,
las praderas nos regalan
el explicito paso de la utopía
cuando se tornan de olivo,
las praderas nos regalan
el explicito paso de la utopía
cuando se tornan de olivo,
Las inauditas huellas de las estrellas,
de ellas extraigo el dulce navegar hipnótico;
mas las flores que anidan el éxtasis,
el truco perfecto de la creación o evolución,
de ellas extraigo el dulce navegar hipnótico;
mas las flores que anidan el éxtasis,
el truco perfecto de la creación o evolución,
Llora el bosque herido
cuando el hombre se disfraza de bandido,
ignorante de su respiro;
triste testigo de su devastación,
cuando el hombre se disfraza de bandido,
ignorante de su respiro;
triste testigo de su devastación,
El búho que asecha la noche,
el aire la zarpada,
El agua la velada de la existencia.
Anatomía de cada palmada
el aire la zarpada,
El agua la velada de la existencia.
Anatomía de cada palmada
Amada nuestra tierra,
el lujo del sentimiento del cielo;
el hombre,
bendita belleza del fuego,
el lujo del sentimiento del cielo;
el hombre,
bendita belleza del fuego,
La célula es el truco perfecto
en el arte de la vida;
la magia, ensayada mirada
de nuestra abominable orbita,
en el arte de la vida;
la magia, ensayada mirada
de nuestra abominable orbita,
¡Madre tierra!
pintura más que plasmada,
infinito acontecimiento de la vida,
como el sonar sobrio de la cascada,
la tierra de amor atestada,
pintura más que plasmada,
infinito acontecimiento de la vida,
como el sonar sobrio de la cascada,
la tierra de amor atestada,
Y en su alegría de ollar,
el hombre en su delito y pasión
es sonámbulo de su pasión delirante,
de su ilusión vana, extravagante…
el hombre en su delito y pasión
es sonámbulo de su pasión delirante,
de su ilusión vana, extravagante…
¡El hombre destruye la tierra!
¡No más fantasmas en el barco de la atrocidad!
La distancia cual lejos de la mitosis,
la meiosis que no conoció Adán.
La distancia cual lejos de la mitosis,
la meiosis que no conoció Adán.
Buena es la mano que maneja la pluma para plasmar tan buenas letras.
ResponderEliminarAbrazos