martes, 27 de noviembre de 2012

UN SOLEADO AMANECER, Richal Virgilio Azuarte López


 Fue un soleado amanecer 
cuando subí a la montaña
para mirar las bellezas
del mar azul que nos baña.

Miraba fijamente el horizonte
esperando que el sol alumbrara
cuando te vi cruzar suavemente
sin que el fuego te quemara.

Tu silueta en contraluz hizo desviar mi mirada
para seguirte en tu vuelo
al sitio que me llevaras
para sentir en tus alas
para ver en tu mirada
para retar a los vientos
y reinar en la ensenada.

Un toque sutil cambio
el rumbo al que enfilabas
entre sorprendido y nervioso 
vi como te acercabas
para volar sobre mi  
con tus alas desplegadas
tu cabeza firmemente contra la brisa luchaba
y tu graznido me dijo
que alegre me saludabas
la mañana estaba bella
con el sol a mis espaldas
volteado para seguirte
al sitio que me llevaras.

Fueron sumándose alas
aquella alegre mañana
para festejar la vida
para alegrar las almas
para aprovechar los vientos
con las alas desplegadas
para bailar sobre el mar
la danza mas festejada.

Lo que viví allí contigo
quería que se contara
fue un hermoso amanecer
junto al azul de las aguas
quemadas por el sol que arde
diariamente allí en el alba
para traer a la vida
 una lucha no acabada
entre la fuerza del mar y la roca que lo aguanta
en medio del azul cielo
y el intenso azul del agua
donde tu bailas la danza
cada día en la mañana.


Richal Virgilio Azuarte Lopez
Forastero del Universo.


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