sábado, 1 de diciembre de 2012

ESPEJO PARA POETAS (Juan Ramón Jiménez. Pasíon perfecta). Rafael Alarcón Sierra


Espejo para poetas («Juan Ramón Jiménez. Pasión perfecta», de Rafael Alarcón Sierra)

Espejo para poetas («Juan Ramón Jiménez. Pasión perfecta», de Rafael Alarcón Sierra)
CARLOS X. ARDAVÍN [mediaislaRafael Alarcón Sierra ha intentado con éxito cubrir todas las facetas de una personalidad heteróclita y compleja como la de Juan Ramón, en un apretado volumen de poco más de trescientas páginas, y ha logrado una síntesis adecuada y útil
Una de las primeras evidencias contenidas en esta biografía de Juan Ramón Jiménez, escrita por Rafael Alarcón Sierra, es que vida y obra en el poeta de Moguer son hechos estrechamente vinculados, imposibles de desligar. En este sentido, en la introducción, el biógrafo nos da las claves o el marco interpretativo de su libro: “La vida de Juan Ramón fue la de un  en perpetua lucha consigo mismo: con su carácter y personalidad (la extrema sensibilidad, la suspicacia, irritabilidad e intransigencia de todo gran creador) y su  (su neurosis depresiva, trufada de numerosas obsesiones y trastornos psicosomáticos); con sus circunstancias vitales,  e históricas (que le llevaron a sufrir un largo exilio), y con la exigencia desmesurada de su propia escritura, su verdadera pasión, una lucha por dar una forma acabada, unitaria, perfecta, definitiva, a toda su Obra” (p. 15).
A detallar y examinar esta voluntad de perfección, esta pasión de escritura y pensamiento se dirigen los esfuerzos críticos y biográficos de este libro, publicado por Espasa Calpe en su colección “Biografías”. Tal empresa se acomete con una batería ingente de datos, citas, referencias literarias y documentos, que reconstruyen con suma fidelidad el contexto sociopolítico, cultural y literario en el que se desarrollaron la vida y la obra de Juan Ramón Jiménez en  y más tarde en el largo exilio americano. Precisamente en este punto reside  de los mayores méritos de este estudio biográfico, pues como hemos indicado la existencia de Juan Ramón estuvo consagrada de forma absoluta a la minuciosa elaboración de su escritura.
Con exactitud y en prosa amena se pormenorizan los años de  literario, las influencias y lecturas formativas (entre ellas, de manera singular, la amistad y tutela de Rubén Darío y el modernismo), los decisivos años en Moguer (una especie de paraíso terrenal en el que el poeta vivió ensimismado en la contemplación de la belleza, interrumpida por la súbita muerte de su progenitor), la conquista de Madrid, la funesta experiencia de la guerra civil, los numerosos , las relaciones con la generación del 27 (no siempre cordiales, e incluso conflictivas en el caso de Jorge Guillén y Luis Cernuda), y las vicisitudes del exilio, transcurrido en distintas ciudades de EE.UU. y en Puerto , donde el poeta y su esposa mueren rodeados del respeto y de la admiración de los puertorriqueños, y en cuya universidad el poeta dictó su famoso curso sobre el modernismo. Un itinerario, una trayectoria no exenta de frustraciones y estrecheces económicas, de crisis afectivas, de soledad y profunda nostalgia por la patria perdida.
Rafael Alarcón Sierra ha intentado con éxito cubrir todas las facetas de una personalidad heteróclita y compleja como la de Juan Ramón, en un apretado volumen de poco más de trescientas páginas, y ha logrado una síntesis adecuada y útil dada la frondosidad bibliográfica que rodea la  del poeta andaluz.
Es de agradecer, en este sentido, la exploración que se realiza de la intimidad del poeta, sin caer en fáciles psicologismos y  freudianas; una intimidad que en el caso de Juan Ramón estuvo marcada por la cotidiana y disciplinada labor de la escritura, por la corrección de sus  anteriores y por la eficiente lectura y comentario de los libros publicados por las nuevas generaciones de poetas españoles e hispanoamericanos. Se evidencia nuevamente, en estas páginas de Alarcón, el alto sentido crítico que poseía Juan Ramón, su sofisticada sensibilidad para valorar la poesía propia y la ajena con precisión y justicia, sin complacencias.
La imagen del poeta que este libro elabora y propone es la imagen de un escritor exigente consigo mismo y con los otros, autocrítico y únicamente preocupado por la poesía, entregado a su esmerado cultivo y sin otra ambición que la literaria. En tiempos en que la poesía parece ser oficio de diletantes y escritores de domingo, este libro viene a ser un excelente espejo especialmente diseñado para los que comienzan a interesarse de forma seria en el antiguo mester de la poesía. En pleno siglo XXI, el ejemplo de Juan Ramón no podía ser más conveniente, útil y necesario.
Como colofón a esta excelente biografía, se incluyen una cronología, una selección de documentos y una muy completa bibliografía. Con este libro, Alarcón Sierra ha contribuido de manera significativa a rescatar y revalorizar al poeta español más importante del siglo XX, hecho que cada vez se muestra más evidente y que explica la actual publicación de obras y antologías juanramonianas (véase a este respecto la preparada por Antonio Colinas para Alianza). Trátase, sin duda, de un interés plenamente justificado. | cxat, san antonio, tx, cardavin@trinity.edu

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