viernes, 24 de mayo de 2013

LLOROS, Benjamín A. Araujo Mondragón


Puedo escribir los lloros
más tristes esta noche;
escribir por ejemplo:
el mundo ha terminado...
no hay pájaros que vuelen,
sólo aviones al aire.
Puedo escribir los lloros
más dulces esta tarde:
la noche está madreada
y titila al oriente
un ave de mal agüero.
Puedo escribir los dulces
más empalagosas que haya
oído humano alguno.
Escribir por ejemplo:
las lámparas se apagan
pues la luz no he pagado.
La casa se deshabita
por no pagar la renta.
Puedo tener pendencia
contra malos poetas,
al fin soy uno de ellos
ni la burla perdono...

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