1972-1978 Respuesta
La mezquindad es el salvoconducto del mezquino, la nobleza el epitafio del noble. Mira, en medio del aire chapado en oro, atiborrados flotan los reflejos retorcidos de los muertos.
La Era de Hielo ha terminado, ¿por qué abundan los carámbanos? El Cabo de Buena Esperanza fue descubierto, ¿por qué en el Mar Muerto contienden mil navíos? Vine a este mundo llevando nada más papel, cuerda y mi sombra para poder, antes del juicio, proclamar aquellas voces condenadas.
Te digo, Mundo, ¡yo--no--cre--o! Tal vez mil contrincantes yacen bajo tus pies, entonces considérame el milésimo primero.
No creo que el cielo es azul, no creo en el eco del trueno, no creo que los sueños son falsos, no creo en la muerte sin retribución. Si el mar está destinado a romper diques, que toda el agua amarga se vierta en mi corazón. Si la tierra está destinada a encumbrarse, que la humanidad vuelva a elegir una cima para su existencia. Nuevas conexiones de vuelo y estrellas titilantes suturan densamente el firmamento raso. Son pictogramas de cinco mil años, son las miradas fijas de los futuros hombres.
1979-1983 Fin o inicio
Para a Yu Luoke
Yo, estoy aquí parado en lugar de otro hombre, asesinado para hacer que, cada vez que se alce el sol, grave sombra igual que un camino atraviese la patria entera
Desconsolada neblina cubre los tejados, desigual y azarosa manta de retazos encima y en medio de las casas las chimeneas escupen una muchedumbre cenicienta calor emana desde las copas relucientes de los árboles suspendida encima de las colillas empobrecidas desde una, otra y cada mano cansada se desprende una nube alicaída y negra
En nombre del Sol la oscuridad saquea en pleno día callar sigue siendo la historia del Este en los antiguos murales, el pueblo calladamente vive por siempre calladamente va muriendo
Ay, tierra mía ¿por qué no cantas ya? ¿Acaso aún las sogas de los remolcadores del Río Amarillo igual que unas cuerdas de arpa desgarradas ya no resuenan más? ¿Acaso el tiempo, ese lúgubre espejo, también te ha dado la espalda para siempre dejando sólo estrellas y nubes a la deriva?
Yo te estoy buscando una y otra vez dentro de los sueños en una, otra y cada neblinosa noche o madrugada busco primavera y manzanos etéreas oleadas de brisa suscitadas por las abejas busco mareas altas y bajas en los litorales gaviotas de luz solar sobre las crestas de las olas busco leyendas encajadas en los muros tu nombre y mi nombre olvidados
Si la sangre fresca pudiera hacerte fértil sobre las ramas del mañana las maduras frutas guardarían mi color
Debo admitir ante la gélida luz blanca de la muerte yo, temblé ¿Quién quisiera ser meteorito o helada escultura de una víctima viendo el inextinguible fuego de la juventud pasar en manos de otro? Aún cuando palomas descienden sobre sus hombros no podrá sentir el calor de sus cuerpos y su aliento arreglarán sus plumas y volarán deprisa
Yo soy humano Necesito amor anhelo, en los ojos de mi amante pasar cada anochecer sereno en el vaivén de la cuna esperar el primer llanto de mi hijo en el césped y en las hojas caídas en cada mirada sincera escribir poemas de vida este deseo tan común y corriente hoy se ha convertido en el valor total de ser humano
En mi vida muchas veces he mentido pero siempre respeté con honradez una promesa que hice de pequeño por eso, aquel mundo incompatible con el alma de niño jamás pudo perdonarme
Yo, estoy aquí parado en lugar de otro hombre, asesinado no hay otra opción en el lugar donde yo caiga habrá otro que se levante por encima de mi hombro, el viento por encima del viento, manadas de estrellas centelleantes
Tal vez algún día el Sol será una marchita corona de flores colgada en las lápidas de cada luchador invencible mientras crecen igual que un bosque cuervos, revoloteando pedazos de esta noche
Nota: Yu Luoke, poeta asesinado a principios de los años setenta. En palabras de Bei Dao, el poema: “Es una crónica de nuestra trágica e indignada protesta en un período trágico e indignante.”
1 Desde tiempos antiguos, en China han existido los remolcadores de barcas sobre los grandes ríos. Son varones quienes mediante gruesas sogas tiran los navíos corriente arriba, caminando en fila sobre la orilla. Trabajan completamente desnudos porque suelen provenir de las familias más pobres y el tipo de trabajo implica que la ropa se desgaste muy rápido.
1996-2000 Entrega de prensa
quién cree en el llanto de la máscara quién cree en la nación en lágrimas la nación ha perdido la memoria la memoria se vuelve madrugada
el niño que reparte periódicos sale temprano trompeta desolada repica por toda la ciudad es tu mala fortuna o la mía ay, vegetales de nervios frágiles campesinos plantan sus manos en la tierra ansiando asir el lingote de oro de la buena cosecha
políticos sobre sus propias lenguas esparcen pimienta en polvo y un bosque de abedules está discutiendo si sacrificarse por el arte o por puertas
esta madrugada pública creada por el pequeño repartidor de periódicos una revolución se escabulle a la vuelta de la esquina él se durmió
No
la respuesta se sabrá muy pronto el calendario, aquel resplandor mentiroso ya se está reflejando sobre su cara
próximo a olvidar próximo monólogos de campo abierto próximo a “Patria” esta palabra la desesperación que contiene
granos de trigo orondos ay, el llanto de la madurez esta noche la más fiel soledad lo guiará en su camino
él a todos los días en fila y parloteando sin cesar les dijo No
Cacería
la maestra hace mucho que se ha decolorado pero cose los fragmentados diarios como una intermediaria por el pasillo de la evolución continua todo el grupo persigue al conejo ¿quién lo va a desollar?
la puerta trasera lleva hacia el verano la goma jamás lo podrá borrar las líneas de puntos se vuelven rayos de sol el alma del conejo vuela bajo buscando a alguien para reencarnar
esto es una historia, hace muchos años alguien tenía las orejas paradas
un vistazo hacia el cielo a hurtadillas y nosotros, los lobos mamando de la linterna roja ya hemos crecido, ya somos hombres
2010-2013 Colega
qué pesado este libro, como ancla se hunde en las explicaciones del sobreviviente tu cara como reloj al otro lado del océano imposible conversar palabras toda la noche flotan sobre el mar a la mañana, de repente, levantan el vuelo
la risa cae dentro del tazón vacío el Sol gira sobre el gancho de hierro en la carnicería el primer turno del transporte público sale hacia la oficina de correos más allá de los campos ay, en medio de esas variaciones verdes el Rey de la Despedida
rayo, el cartero de la tormenta pierde su camino más allá de los días floridos como sombra te sigo de cerca desde el salón de clases hasta la cancha deportiva bajo los álamos que crecen desenfrenadamente nos volvemos pequeños, tomamos caminos separados
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