El cielo derramó sus estrellas sobre la palmera,
alba floreada de esperanzas cayendo a la calle
y hacen camisas de estudiantes que avanzan
mientras se cubren de solitarias banderas…
Días de escaso apoyo y generosa mezquindad,
cada cual pone el naipe en su lado de la mesa
y con gesto impávido aguardan con alevosa maña
su apuesta es convertirlos en pasto de los lobos…
Larga espuma de olas que anuncian tempestad.
© Alfredo Cedeño
No hay comentarios:
Publicar un comentario