Los sonetos más sublimes
Te admiro por entero,
mientras, mis manos,
escriben sobre tu piel sedosa y cálida,
los sonetos más sublimes y más sinceros.
Dejo que mis manos, mi boca y mis labios
Hablen por mí…
no hay que decir mucho… solo, sentir.
Me muevo sobre tu cuerpo,
como lo haría una serpiente…
con sibilante siseo, para enervarte
amor… encendiendo tú deseo.
Siento como tus sentidos
responden a los míos…
nuestros alientos enloquecen,
y gimen nuestras bocas unidas.
Ya nuestros cuerpos no responden
Se guían por sacudidas…
descargas eléctricas que perforan,
voltean y remueven nuestras vísceras enloquecidas.
Me muerdes la boca,
mis labios me haces sangrar…
no siento dolor,
ni la sangre por la comisura de mis labios resbalar,
solo siento una humedad caliente…
la que hundida en tu cuerpo me hace gozar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario