" La poesía es la unión de dos palabras que nunca supusieron que hubieran podido unirse formando algo casi misterioso..." (Federico García Lorca)
"Erotismo y poesía, el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje" (Octavio Paz)
"La poesía no nace de pronto como la hoja de un árbol, ella siempre existió como ese Dios oculto e omnipotente". (Ronny Levy Benlabrat)
VENUS DE LA POESÍA
Eres esa que siempre se mueve, la fundación del ser en su palabra,
Una habitación en la tierra suprema de lo existente y lo creado
Un cuerpo desnudo y su don celeste que me mira en la noche,
Una llave que abre y cierra, una hoja que brota y cae temblando de asombro.
Y yo no era más que una perpetua estación de luz y oscuridad,
Un mástil sin vela en el viento redondo de tus inminentes senos,
Algo ungiendo de amor y milagro el eco dorado de la belleza.
Pero yo sé que siempre me llegas del borde mismo de los rizos del abismo,
Ese tímido latido del llanto y la ceguera luminosa de los astros,
Yo sé que amanecerás a mis ojos sembrada en un olimpo de oro y armonia,
Un ángel lejano acechando mi llegada como una fresa en su aurora.
Yo sé que amanecerás con el cáliz de tu néctar, esa suavidad de un cisne
Y el pulso de su vuelo ante el lago inminente de rumores y caricias,
Amanecerás y yo inventaré una nueva fosa en las cáscaras de tus mares,
Y la luz de tu luna me guiará hacia las mansas rocas de tu destino.
Permanecerás eternamente con la dulzura de mi beso y los álamos de mis versos,
Ese raudal fecundo de mi boca adorando tu descaro de fervores y delicias.
Ah! qué ansia gozosa en buscarte y encontrarte con el péndulo de tus pechos,
Un vino de altas llagas crepitando en el jarrón espumoso de tus labios,
Un sabor de miel y beso entre los ocultos cofines de tus blancas caderas,
Una arcilla de alquimia formándose en el vivo recipiente de tu sexo.
Siempre amanecerás para que te defraude con mis manos obedientes,
Siempre serás esa maravillosa Venus con la cálida suavidad de su fruto jugoso,
Una diosa lisa y luciente entre los ágiles espasmos de dulcedumbres encandenadas.
Déjame besar la voz de tu mandato en los claros vitrales de tu pulso,
Déjame coronarte en el nutricio templo de la tangencia de tus espejos,
Déjame habitarte en desvuelo ante los secretos de tus mares y tus cielos.
Amanecerás sollozante en miles de ráfagas de vientos y de lluvias,
Amanecerás en el laurel de mi corona y las anchos portales de mi castillo,
Eterna serás en los tobillos de mi espacio y el silencio dictado de mis versos,
Una paloma divina obedeciendo las leyes de las milagrosas cuerdas de mi arpa.
Amanecerás como una legendaria melodía donde soplan los dulces vientos,
Sueños funestos de sombra y espacio, una sed ausente en una boca que nace,
Una fiebre fría, una angustia fantastuosa como un viento que azota,
Un perfume lejano de cabello de mujer, una caricia de cuerpos y objetos
Que lloran sin ser respondidos, un movimiento confuso de almas divinas
Exhalando palabras y nubes en el misterio inminente de la poesía,
Una lágrima rozando la pesada caída del orgullo y el epitafio de su ceniza.
All rights reserved to Ronny@levy benlabrat, Israel.
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