Torpe de mí. El pasado jueves 15 publiqué unos versos en honor de mi señor padre. La idea era que formasen un soneto endecasílabo, es decir un poema de catorce líneas, pero quedó de trece. Como lo publicado en redes sociales es más efímero e intrascendente que lo impreso, aquí lo repito debidamente corregido:
A ALFONSO SÁNCHEZ GARCÍA
(PROFESOR MOSQUITO)
EN SU LXXXVIII ANIVERSARIO
Si me diste la voz, las letras, la escritura, ...
el verbo que modela, funde y labra
esa llave esencial para que se abra
la mente a cada idea que la apresura;
si el humorismo fue tu abracadabra,
la ironía cincelada con finura,
y un sutil sentimiento de ternura
matizó la energía de tu palabra;
cómo no recordar, papá, tu ciencia
de lo humano, lo claro, lo evidente,
tu modestia de escéptico insistente
que ingenio derrochó e inteligencia:
que hizo sencilla y franca su presencia
pero pulsó un teclado refulgente
el verbo que modela, funde y labra
esa llave esencial para que se abra
la mente a cada idea que la apresura;
si el humorismo fue tu abracadabra,
la ironía cincelada con finura,
y un sutil sentimiento de ternura
matizó la energía de tu palabra;
cómo no recordar, papá, tu ciencia
de lo humano, lo claro, lo evidente,
tu modestia de escéptico insistente
que ingenio derrochó e inteligencia:
que hizo sencilla y franca su presencia
pero pulsó un teclado refulgente
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