viernes, 23 de enero de 2015

EL PARÁSITO, Pilar Remartínez


Ha llegado el momento de cambiar y dejar que la soledad tome las riendas de mi vida.  Ni yo ni nadie más puede andar ese camino. Lo Debemos recorrer cada uno, sin perder el paso.
Mis pensamientos me transportan, se van colando en mi mente y mi emoción se va encauzando.
Es el momento de airear la casa abriendo de par en par las ventanas y dejar pasar aire fresco, para que se renueve el aire enrarecido que se ha acomodado entre estas cuatro paredes.
Cada uno tenemos un barómetro distinto para las emociones y el mío está a punto de estallar por sobre carga.
Quiero pensar que las cosas pasan por algo, sino ¿qué sentido tendría este mundo?…Ninguno.

El parásito

Bastantes veces me he preguntado por qué escribo
si tantos disgustos, desvelos me estoy llevando,
todo eso tengo muy claro, seguiré versando
alegrías, dudas, mis pensamientos describo.

Acontecimientos miserables van surgiendo,
malas acciones, sin respetos e inoportuno,
cambiar la habilidad de escribir es oportuno,
intentan buscar alguna excusa, no comprendo.

Por desgracia muchos no tienen educación,
su objetivo, ampliar su adulterada biografía,
se burlan, buscan esa fugaz admiración.

Muchos viven pendientes de tu imaginación,
no les importa la lengua ni la ortografía,
mas no comprenden que escribimos por devoción.

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