XINANTÉCATL
3/A Benjamín Araujo
Dijo que eras un volcán muerto…
¡Mentira!, tienes fuego en tu interior
El sol resucita tu mansión con gloria
Para que te llevemos en la memoria
Como al gigante que adorna el paisaje
Y nos permite bendecir el día
Ante la majestad de una oscura sombra.
¡Benjamín!, gritaba la voz del viento
¿Eres tú quien le ha dicho que he muerto?
¡Cállate!… mejor brinda por la luz de la mañana
Que me ha regalado otra vez un beso,
Para convertirme en el alquimista de sus versos.
Cuéntale mejor, que de la celestial huella
Cada noche recibo un beso de mujer,
Alborota mi cabellera,
Me seduce con un verso blanco
Y me resucita, en medio de nocturnales sueños
Siendo un viejo despierto,
Desnudándome ante su amor cierto.
¿Le has dicho cómo soy en las mañanas?
Que adivine cómo se tornan las nubes,
Parecen extranjeras de rojos cabellos
Danzando para mí en la espesura.
¡Ah Dios!, ¡cuánta belleza alrededor!
Espero sea oportuna la huella del caminante,
Que no se enfríen sus corazones al bajar la mirada
Y de nuevo estallen obras en alabanzas,
Cuando la sombra del sol bese mis plantas
Y tu mirada esté cerca de Dios
Al contemplarme.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 14/15
®
Corrección en el título (firma de la autora colombiana: Rueda, no Ruedas).
ResponderEliminarForografías de Pedro Félix Macedo.