martes, 22 de abril de 2014

POR CUÁL VERDAD, Assía Djebar (Argelia)


MARTES, 22 DE ABRIL DE 2014

POR CUÁL VERDAD



POR CUÁL VERDAD

I

Escribir en principio, y cualquiera fuese la lengua,
la que balbuceamos o gritamos,
luego, más tarde, que escribimos- ¡ Y no es
de pronto la misma!

Escribir al fin, o a pesar del hiato que
seguidamente va a seguirte, como una sombra
quebrada, deformada...

Escribir, bien hubiera podido ser en chino, o en
bengalí, o en inglés: fue en árabe (para
aprender el Corán) y en francés; en la escuela.

Escribir, fue al principio la primera;
la oscura necesidad.

II

El francés pues, aquel de la escuela, aquel el de
“nuestros ancestros, los galos”, ahora bien, ¡no eran
“nuestros” ancestros y no eran galos!

Mis, nuestros ancestros hablaban, o gritaban,
o cantaban en árabe, en bereber, en ...
Qué importancia, dado que ellos no escribían
o más bien no escribían más,
guerreaban (¡al menos,
en los relatos de nuestras abuelas!).

Mi abuela, en árabe, contaba a los
niños de su alrededor, la guerra, los rehenes,
el incendio de los olivares, en la zauia (1)

En la escuela francesa, la institutriz, llegada
de Francia – Contaba Carlomagno, e inclusive
Charles Martel, en Poitiers...

En árabe, la abuela continuaba
su historia, siempre de noche
y sobre la esterilla, cerca de las velas...

¡La voz de la maestra y la de la abuela
de la noche, se entrelazaron en mi memoria!

III

Diría yo, hoy que para mí, escribir –
escribir de la sola escritura que me impele, y me
habita, y me manda, escribir en francés
pero para inscribir, a pesar de todo, voces
de ancestras y verdades invertidas, volcadas,
en sus juegos de sombras y de realidad,
eso sería, escribir en francofonía,

En los márgenes,

A la frontera, en lo más recóndito de uno mismo,
de nosotros...
De ellos, allá, antiguamente enemigos
La escritura doble
Las verdades dobles y reflejándose en
opuestos
Escribir en francofonía
En francografía
En francés todavía vivo
A sobresaltos, entre la lengua de los orígenes
rasgadas, andrajosas, jirones
de memoria

Y el francés que resiste, mi francés, que
a pesar de mí, hace en mí, el grand écart
Para reparar, desde luego,
Para renacer, ayer y hoy,
Por cuál verdad...


Assía Djebar- Argelia
Traducción: Carlos Alvarado, 2008
Enero de 2006, París.



(1) Escuela coránica, y/o mezquita con derecho a asilo.

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