EN DIEZ SEGUNDOS
Expuesta al precipicio
en el borde de la duda,
con la boca llena de chocolate,
te busco entre los mirones.
Alguien acerca una escalera.
Mis pies vacilan en el frío.
Tal vez tus manos se derriten por el miedo,
tal vez quisieras lamer el dulce de mis labios.
pero ya están guindas y helados.
Me equilibro con los brazos,
no deseo caer al vacío,
pero mi razón desvaría.
Corre adrenalina en mi cerebro:
consecuencia del amor prohibido,
metáfora de la piel ajena.
Ejercito la garganta,
sale apenas un “te amo”
un chisguete del chocolate
Miro la pendiente hacia abajo,
el punto exacto donde caer.
- dicen que uno muere en el trayecto -.
Toco el aire con un pie
el suelo dista a diez segundos.
Hasta mí llegan tus lágrimas
tu locura se riza con mi espera.
Las campanas de Notre Dame me despabilan,
pierdo el equilibrio,
resbalo,
escucho gritos desde abajo.
Caigo en tus brazos.
Hago posible lo imposible…
tu mujer acaba de regalarte a mí.
Lz
Del libro: Hígado de perra y otros amores — con Marisol Morales y 48 personas más.
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