La ciudad de José Luis
Stefaan van den Bremt
Para José Luis Sierra
Vi a los ángeles que la cuidan.
Aquel ángel azul sobre la cornisa rosada, bello y mofletudo, como tú de guardia. Desde hace años y benditos días. Hasta que ya no más.
José María sale al quicio de la casa,
José María- ¿Sierra o Sánchez?- como si anduviera enhebrándose con algún cabo suelto de la historia, como si pidiera clemencia al aire mientras su padre la construye, reconstruye desde los cimientos, y al amaestrar a perros de cantera despierta a sus demonios, los conjura con ángeles hermosos, adulterados.
Esta ciudad es de ustedes.
La deja vacante la Corregidora. José Luis la dona a sus hijos |
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