VÉRTIGO
Voy caminando por la noche, sin detenerme para nada,
esta desdicha que me alumbra, se abate sobre mi
y me arrastra; no me permite detenerme, no he de parar
para pensarlo, pero hay momentos de alto vértigo,
en que quisiera ya situarme, y conocer, tan sólo un rato:
a dónde voy con tanto paso, corro y corriendo doy mil pasos,
corro y corriendo no me alcanzo,
pero no entiendo por qué lo hago; ya mi cansancio es
fuerte y caigo, y pocas son mis energías, pero sé, tengo
que pararme, debo pararme y continuar, asì no sepa
qué me impulsa, ni para qué me desespero,
tanto...
por qué...
...me abrumo en este vértigo de fuego, que amenaza consumirme.
Poetazo, me gustò mucho. Abrazos.
ResponderEliminar