En el horizonte de la poesía marroquí contemporánea, escasamente conocida en México, destacan por su fuerza y frescura las voces femeninas que se alzan en pie de igualdad con las de los hombres. Su sensibilidad, expresa en diversas lenguas –destacadamente en árabe o en amazigh– los rasgos distintivos de la multiculturalidad del Magreb. Esta muestra de siete autoras nacidas entre 1958 y 1980 refleja la originalidad de una poesía que se arraiga en el imaginario del norte de África y en las dos orillas del Mediterráneo occidental. Sus creaciones fluyen en el cruce de Oriente y Occidente, entre modernidad y tradición, para dibujar con finos trazos sus afinidades con la poesía que hoy se escribe en otras regiones del mundo.
Jorge Valdés Díaz-Vélez
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Nobleza Rajae Talbi (Casablanca, 1966)
Nada pudo mover su nobleza. Ni su dulce boca, ni su atractivo rojo de labios, ni sus hambrientos ojos, ni su deseado cuerpo. Tampoco sus zapatos altos que taconean como un reclamo. Es hombre de un gran amor, un amor que ayuna toda la eternidad y sólo come de la mesa de su amada.
Versión del árabe de Abdellatif Zennan
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Cautela Amal Al Akhtar (Alcazarquivir, 1967)
Como en cualquier amanecer, me enajena una rosa temblorosa. Como en cualquier mediodía, una rosa triste me abandona. Como en cualquier tarde, Voy y vuelvo temerosa.
Versión del árabe de Khalid Raissouni
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De otro tiempo Fatiha Morchid (Benslimane, 1958)
Soy mujer de otro tiempo, apoyo el estetoscopio sobre el corazón del mundo que no me escucha.
Y cada vez que la roca rompe mi flujo lo entrego a las arenas.
El ímpetu del viento arranca las ramas. Las restantes las consagraré a la nada.
Beberé el brindis de la tempestad. Tal vez pueda morir de amor por sobredosis.
Versión del árabe de Mezouar El Idrissi
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Residencia Latifa Meskini (Fez, 1970)
El gemido es un canto que se cubre con el trance. Si el gemido fuese una morada me alojaría en ella, coloraría su interior y exterior con los colores del trance. En aquel gemido me entré entera, de mí salió entera, se calló enteramente. La sangre gime en la arteria Revela su expresión cuando alcanza el corazón se calla cuando alcanza la mente. El gemido de la memoria es una revelación sin palabras cuando escuchas su voz amarra tus orejas, descuida sus notas. Ninguna travesía pudo limitar el gemido que se perdió solitario, por el eco resonó, por el silencio sucedió ¡Delimita el límite entre el gemido y el silencio Para que no pierdas la voz! El gemido desafía a la expresión.
Versión del árabe de Reddad Cherati
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Gula Fátima Zahra Bennis (Tetuán, 1973)
Bebes un resplandor de agua y fuego con tu paralizado útero como si fuera miel Tu vacío se disculpa Ante un espejismo que no te merece Estás llena de gula y con tinta de ansiedad riegas el desierto del corazón.
Estás destinada a lo imposible. Ninguna patria te dará cobijo, ni han de saciarte las cosechas.
Versión del árabe de Mezouar El Idrissi
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Verdor ardiente Lamiae El Amrani (Tetuán, 1980)
Despierta en la noche me visita tu mirada tus ojos de verde y verde esperanza me acerco a ellos y cabalgo en tu cama tú corres en mis ríos yo corro en tu mirada
En español en el original
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Disculpa Imane Khattabi (Tetuán, 1974)
Como un príncipe, la primavera avanzó hacia ella y se inclinó con la educación de los nobles: ¿Me concedes esta pieza, mi señora? Se disculpó con amargura: Murió el talón de mi alegría, y en el cuerpo que llevo en mi bolso se han marchitado las rosas.
Versión del árabe de Mezouar El Idrissi
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