Un rayo destruyó mis esperanzas.
Quemó el último vestigio de ilusión
con manos asesinas de confianzas.
-Su frío helado quebró mi corazón-
.
Mi piel perdió el aroma en añoranzas
ajada el alma a muerte -cruel decepción-
sangrante con oscuras remembranzas
cercando mi existencia sin compasión.
.
No intentes recobrarme con halagos.
¡No deseo de nuevo más angustias!
Las flores que sembré dejaste mustias
.
Aquí quiero enterrar meses aciagos
-desprecios con dolor anestesiados-
Hoy quiero poner fin a tanta amustia.
Nieves María Merino Guerra
España-20-08-14
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