Juanita Conejero
La Habana, Cuba
La Habana, Cuba
Palestina
El odio se hace muerte.
Por los campos hambrientos de justicia
marcha la sangre con las manos crispadas
con los ojos de súplica .
roja sangre de glóbulos amados
derramada en la tierra de todos
limpia sangre de niños y niñas
que se mezcla con las arenas del peligro.
El odio se hace muerte.
La vida se hace polvo.
Cuando la sangre despinta los paisajes
y los niños lloran
y las madres claman
los crueles asesinos del alba
provocan un mar de condenas
que hacen pedazos
sus maléficas entrañas.
La ventura será para los buenos
para los que disfrutan
la sonrisa de un niño
en las sagradas arenas
de la playa
solo para ellos
para los que saben amar
será el abrazo creciente de las olas.
Por los campos hambrientos de justicia
marcha la sangre con las manos crispadas
con los ojos de súplica .
roja sangre de glóbulos amados
derramada en la tierra de todos
limpia sangre de niños y niñas
que se mezcla con las arenas del peligro.
El odio se hace muerte.
La vida se hace polvo.
Cuando la sangre despinta los paisajes
y los niños lloran
y las madres claman
los crueles asesinos del alba
provocan un mar de condenas
que hacen pedazos
sus maléficas entrañas.
La ventura será para los buenos
para los que disfrutan
la sonrisa de un niño
en las sagradas arenas
de la playa
solo para ellos
para los que saben amar
será el abrazo creciente de las olas.
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