lunes, 23 de junio de 2014

EL MUERTO, Manolis Anagnostakis

El muerto
Manolis Anagnostakis

Llegaron los primeros telegramas
Se detuvieron las prensas y esperaron
Se realizaron comisiones a las autoridades pertinentes.
Pero el muerto no murió a la hora definida.
Todos se pusieron las corbatas negras
Ensayaron ante el espejo las poses de quebranto
Se escucharon los primeros sollozos y las tristes alabanzas.
Pero el muerto no murió a la hora definida.
Al final las horas se hicieron días
Esos terribles días de espera
Los amigos empezaron a reclamar
Cerraron sus oficinas suspendieron los pagos
Sus hijos andaban sueltos por las calles
Veían marchitarse las flores.
Pero el muerto no murió a la hora definida.
(Cuántas cosas que no se pueden prever
Cuántas consecuencias incalculables, cuántos sacrificios,
¿Ante quién reclamar responsabilidad o alzar la voz?
Pero el muerto no murió a la hora definida


Manolis Anagnostakis (1925- 2005), como Tasos Livaditis, también perteneció a la Primera Generación de la Postguerra o de la Derrota. Médico radiólogo marxista, se unió a la Resistencia (1941-1944), estuvo en la cárcel y fue condenado a muerte por un tribunal militar durante la Guerra civil griega (1946-1949). Participó en el movimiento estudiantil de la Universidad de Salónica y fue arrestado en 1948. Publicó numerosos libros de poesía que reunió en el volumen Poemas (1941-1971).  Luego aparecieron Paréntesis (1972), Antidogmática (1978) y El margen (1979). Mikis Teodorakis puso música a varios de sus poemas. Recibió el Premio Estatal de Poesía (1985), el Premio Ourani de la Academia de Atenas (2001) y el Gran Premio Nacional de Literatura por el trabajo de toda su vida (2002).
Véase La Jornada Semanal, núm. 843, 1/V/2011
Versión de Francisco Torres Córdova

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